19-04-2024
"El cupo femenino debería eliminarse inmediatamente"
Por Belen Marty @belenmarty

El 50% de los cargos electivos de cuerpos colegiados de la provincia de Buenos Aires deberán ser ocupados por mujeres. Eso dispuso la Cámara de Diputados de esta provincia el pasado 4 de octubre tras aprobarse el proyecto impulsado por el Frente Renovador y apoyado por otras fuerzas políticas como Cambiemos, el Frente para la Victoria y el resto del peronismo. Con oposición así, quién necesita amigos.

Todos aplauden. ¿Qué tiene de positivo que en pleno 2016 las mujeres debamos acudir a la fuerza del Estado para sentirnos fuertes, idóneas y competentes? Estoy absolutamente en contra de cualquier tipo de cupo femenino para la participación política. Es una aberración, una absoluta discriminación hacia todas las mujeres residentes de esa provincia.

Entre las diputadas que apoyaron el proyecto estuvo Sandra Paris de Cambiemos quien aseveró: "hoy estamos realizando este cambio en nuestro país y en nuestra provincia; exigimos una democracia de calidad y para ello debemos trabajar por la paridad de sexo, entendiendo que hay personas que eligieron hacer cambio de identidad y también están integradas en esta decisión política que hoy estamos tomando". 

Además destacó: "La provincia tiene el desafío de lograr cambios para establecer igualdad de acceso a los cargos legislativos y ejecutivos. La participación política de las mujeres es una herramienta que provoca buenas prácticas y genera efectos positivos. Debemos garantizar la igualdad de género mediante herramientas legales que permitan alcanzar estos fines".

Pero Paris no fue la única. Alejandra Lorden de la misma coalición gobernante también defendió la iniciativa y dijo que "las mujeres continúan con conquistas de derechos". En este sentido, explica un artículo de Telam, conmemoró la lucha del ex presidente Raúl Alfonsín y manifestó que "esta ley viene a hacer justicia de género".

"Las mujeres tienen que tener las mismas oportunidades en todos los campos, debemos avanzar en la redistribución de poder político. Tanto la cuota como la paridad superan los déficits democráticos en a representación porque cuando participamos, es más y mejor lo que se genera. La gobernadora María Eugenia Vidal impulsó esta ley, ella pidió dar lucha para que se apruebe este proyecto", sostuvo la dirigente.

El cupo discrimina y degrada a la mujer

Chicanas de lado, las mujeres hoy, de la mano de la tecnología, estamos suficientemente empoderadas para no necesitar de la fuerza coercitiva del Estado para llegar a donde queramos. Hay mujeres en altos cargos directivos, hay miles de mujeres emprendedoras o dando clases en cargos académicos. Estas mujeres no necesitaron de ningún "empujón" para llegar a donde están. Ni Paloma Herrera, ni Cristina Kirchner, Michelle Bachellet, ni Isela Constantini necesitaron una ley de cupos para llegar a lo más alto.

Es una ley que coarta la libertad de los ciudadanos y debería ser rechazada por todas las mujeres de todos los partidos políticos del país. Aparentemente, las mujeres del peronismo se sienten discriminadas por sus pares y necesitan de la fuerza de una ley para llegar a tener un lugar en las listas. Una vez más buscan utilizar el monopolio de la fuerza estatal para dividir a las personas según su sexo y no según sus capacidades ni liderazgos.

Si las mujeres que votaron dicha ley no quieren ser discriminadas no deberían auto-discriminarse y deberían competir en igualdad de condiciones. Esta ley degrada a las mujeres por su condición de mujer y como dirigentes políticas.

La condición o no del cupo femenino debería recaer directamente sobre las leyes internas de cada fuerza política. Si los partidos políticos peronistas no tienen en sus estatutos ninguna norma que regule la cantidad de mujeres en sus listas, ¿por qué debería hacerlo entonces el Estado? Le recomiendo a dichas mujeres que si están tan interesadas en contar con ese cupo deberían proponerlo internamente o formar un partido político exclusivamente femenino.

La única manera de dejar de sentirse discriminadas es dejando de lado este tipo de políticas de víctimas y empezar a tomar decisiones en serio, que nos respeten como mujeres, pero especialmente, como personas. Y que el candidato elegido para un cargo electivo surja de las virtudes y capacidades de negociación, oratoria, simpatía, y no de una ley penosa y arcaica

Belén Marty. Exclusivo para Cadena BA. 08/10/2016

Periodista,  Lic. en Comunicación Social (Univ. Austral), Maestrando en Economía y Ciencias Políticas (Eseade). Ex corresponsal Cono Sur y Cuba de Pamam Post.