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“La Biela y su derecho a 'discriminar'” | |||
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Le advierto al lector que esta columna es hoy políticamente incorrecta. No encontrará la opinión general y metódicamente publicada en todos los medios. Vamos a hablar de lo que pasó el 29 de agosto pasando en el tradicional café La Biela en pleno barrio de Recoleta, en Capital. El polémico episodio se desató luego de que una mujer joven y su novia denunciaran que el encargado de la confitería y dos mozos las maltrataron y las echaron del lugar por besarse en público. Un par de días después, las denunciantes organizaron un "besazo" como respuesta. El evento fue apoyado por organizaciones que defienden los derechos de las minorías y convocó a unas 300 activistas que se hicieron presentes en el mencionado bar. Pero, ¿ quién tiene razón? ¿Está mal discriminar? Desde pequeños nos explican que está mal discriminar. Pero discriminamos todo el tiempo, discriminamos entre las opciones de restoranes, entre las opciones de universidades, entre las personas a las cuales decidimos coquetear, entre razas de perros e infinidad de otras decisiones que tomamos diariamente. Esto lo menciono para que se vea que no es solo el dueño del bar (en este caso el encargado) quien discrimina (en el sentido de echarlas del establecimiento) sino que son los individuos quienes discriminan también, y deciden, mediante una decisión si entran o no entran al bar. ¿No te gusta las reglas de ese bar?, no entres, no te sientes no ordenes comida. No te gusta que discriminen contra las lesbianas, entonces no vayas. Tenés todo el derecho del mundo agirtar a los cuatro vientos y al mundo que ese es un bar poco tolerante. Yo misma compartiría la información. Pero no pido que le apliquen sanciones simplemente porque no estoy de acuerdo con sus creencias. El bar se reserva el derecho de admisión. No son lugares de propiedad pública sino que son propiedad privada. Así como el gerenciador paga las cuentas, decide los precios, decora el lugar, y elije el menú, también decide quién puede o no puede entrar a su local. Pasa en las canchas de fútbol, en los boliches, y hasta en peluquerías que aceptan clientes de un solo género. ¿Iría a un lugar donde se discrimina de esa manera? Yo no. De hecho me parece retrógrado, anacrónico y del mal gusto haberlas hecho retirarse a las dos jóvenes. Pero recordemos que somos nosotros, cada uno, quienes componemos el mercado, y quienes decidimos donde va a parar nuestro dinero. Si muchos, como estas mujeres, deciden no visitar más ese lugar, imagino que se replantearán sus políticas intolerantes. Hubo dos casos en Estados Unidos relacionados con el episodio argentino. Por un lado, hubo un restorán de hamburguesas en Texas que se negó a dejar entrar a los clientes que portaban armas (había salido una ley que lo permitía). ¿Tiene derecho a discriminar quién entra y quién no? Por supuesto que sí. Al igual que lo que sucedió con los dueños de una pastelería que se negaron a venderle una torta a una pareja gay. Hecho absolutamente condenable y, a mi modo de ver, incorrecto, pero eso no significa que no tengan derecho a ejercer su libertad de venderle a quienes quieran. Ambos hechos llegaron a ser discutidos a nivel nacional. El Gobierno de la ciudad de Buenos Aires se sumó a este tren de avallasamiento de propiedad privada y ordenó una capacitación sobre "convivencia en la diversidad" al personal de La Biela. Un gobierno que en vez de defender la propiedad privada, la ignora por completo. Ahí se ve un gobierno cuya "gestión" depende de principios que cambian más que el clima. Este grotesco episodio ayudó de alguna manera a realzar los derechos de propiedad y sirve para reforzar el principio de que nunca hay que usar la fuerza ni el fraude para lastimar a otras personas, ni usar al Estado para forzar tus creencias sobre otros y para entender el concepto de que todos discriminamos todo el tiempo. Para tomar ciertas decisiones recordá que rechazaste miles de otras. Porque se eso se trata una sociedad libre. Belén Marty. Exclusivo para Cadena BA. 25/09/2016
Periodista, Lic. en Comunicación Social (Univ. Austral), Maestrando en Economía y Ciencias Políticas (Eseade). Ex corresponsal Cono Sur y Cuba de Pamam Post. |