Se cumplen 42 años de la muerte de Perón, quien se ganó amores y odios
30-12-2025
01-07-2016 | ANIVERSARIO
Se cumplen 42 a帽os de la muerte de Per贸n, quien se gan贸 amores y odios
Juan Domingo Per贸n, el general que fuera tres veces presidente y fundador delMovimiento Nacional Justicialista, dej贸 tras de s铆 una historia de realizaciones pero tambi茅n opiniones controvertidas, que le valieron el amor incondicional de sus partidarios y un repudio extremo de sus adversarios.

A los 78 a帽os, y mientras cursaba el primer a帽o de su tercera presidencia -luego de haber vuelto al pa铆s tras 18 a帽os de exilio-, un paro card铆aco, fruto del agravamiento de su cardiopat铆a isqu茅mica cr贸nica, culmin贸 con su vida, por lo que se sucedieron varios d铆as de duelo nacional.

Cientos de miles de personas acudieron al funeral de quien fuera presidente y tambi茅n fundador y l铆der del peronismo.

La noticia de su muerte fue dada por su esposa y entonces vicepresidenta de la Naci贸n, Mar铆a Estela Mart铆nez, quien asumi贸 poco tiempo despu茅s la Presidencia de la Naci贸n, cargo en el que se mantuvo durante dos a帽os m谩s, antes de su derrocamiento por parte de las Fuerzas Armadas, quienes as铆 daban inicio al autodenominado Proceso de Reorganizaci贸n Nacional, en 1976.

Per贸n es parte indiscutible de la historia argentina por haber sido quien otorg贸, entre otras cosas, una serie de derechos para los trabajadores que, ya desde que ocupaba el cargo de Secretario de Trabajo -bajo el paraguas de un gobierno de facto tras la denominada "Revoluci贸n de 1943"-, le valieron ser el funcionario m谩s popular de aquellos tiempos.

Sin entrar a discutir la dimensi贸n de las distintas obras estructurales que se emprendieron durante su tiempo de gobernante, Per贸n fue rechazado al mismo tiempo por amplios sectores de la sociedad argentina, por considerarlo un Presidente que alentaba el culto hacia su persona y que prescind铆a de las opiniones de sus rivales, al punto de perseguirlos o ignorarlos.

En cualquier caso, derechos que hoy resultan indiscutidos como las ocho horas laborales, el goce de vacaciones, la sindicalizaci贸n -sector al que Per贸n fortaleci贸--, fueron otorgados durante sus mandatos.

Tambi茅n, y junto a su segunda esposa, Eva Duarte, una actriz de radioteatro que se transform贸 en la "l铆der espiritual" del movimiento-, impuls贸 en 1947 el sufragio femenino; y hasta logr贸 aprobar modificaciones a la Constituci贸n, en 1949 (que permiti贸 su reelecci贸n), que finalmente fue derogada tras el derrocamiento de su gobierno, mediante la llamada "Revoluci贸n Libertadora" en 1955.

En medio de una crisis econ贸mica y una fuerte presi贸n social, Per贸n fue obligado a abandonar el sill贸n de Rivadavia y se exili贸 en varios pa铆ses, aunque la mayor parte de los 18 a帽os fuera de la Argentina los pas贸 en Espa帽a, donde se cas贸 con Estela Mart铆nez, "Isabel", quien al fin acept贸 el cargo de vicepresidenta que Evita declin贸 ocupar en 1951, dada la gravedad de su enfermedad.

Tras la muerte de Per贸n, la inexperiencia de Mart铆nez -quien vive hoy en Espa帽a desde que fue derrocada- la llev贸 a apoyarse en el ex secretario personal de su esposo, Jos茅 L贸pez Rega, responsable de la organizaci贸n parapolicial llamada Alianza Anticomunista Argentina, dedicada a secuestrar, torturar e incluso asesinar a personas vinculadas a sectores de izquierda.