"Arturo Illia, 50 años de una gran oportunidad"
17-01-2025
"Arturo Illia, 50 años de una gran oportunidad"
Por Pablo Nicoletti @pablonicoletti_ 

Hombre de partido, sin dobleces, radical de pura cepa, médico, buen padre de familia, se fogueó políticamente en la Córdoba que fue cuna del reformismo universitario y en las luchas cívicas de la UCR mediterránea que capitaneaba Amadeo Sabattini y que le ganó limpiamente a los conservadores liberando para siempre a la provincia del fraude en que éstos la tenían sumida como al resto de la república.

En el apogeo peronista, llegó al Congreso para incorporarse a la legendaria bancada radical de los 44 que presidía Balbín y vicepresidíaFrondizi y, ya convertido en referente nacional del radicalismo, fue elegido gobernador de Córdoba en 1962 aunque no pudo asumir por la anulación de los comicios que precedió a la destitución del gobierno constitucional de entonces.

Su candidatura a presidente de 1963 fue la jugada magistral de Don Ricardo Balbín y el radicalismo del pueblo para asegurar un triunfo que podría escapársele a manos de los candidatos del continuismo como el general Aramburu o el Frente que los militares azules tejieron con el peronismo.

Illia fue un presidente ejemplar, durante su gobierno impulsó un fuerte proceso de nacionalismo económico (anulación de contratos petroleros lesivos de la soberanía nacional, Ley de Medicamentos) y planificación indicativa, la defensa de los intereses de los sectores populares asalariados (Ley del Salario mínimo, vital y móvil, mayor participación en la distribución de la renta nacional), la mayor inversión presupuestaria en educación, ciencia y tecnología (25% del Presupuesto Nacional) y una política exterior de firme contenido antiimperialista, americanista y de autodeterminación de los pueblos. Fue entonces que se logró el máximo éxito diplomático respecto del reclamo sobre la soberanía argentina en las Islas Malvinas a través de la Resolución 2065 de la ONU que imponía a Gran Bretaña el diálogo bilateral que hubiera significado a mediano o largo plazo la recuperación pacífica del archipiélago. Todo esto dentro del marco de la plena vigencia del régimen constitucional, incluyendo todas las libertades civiles y políticas, aún para el peronismo al que los militares de 1955 habían proscripto y al que Illia le abrió las puertas de la participación electoral.

Hoy se cumplen 50 años que Don Arturo Illia fue desalojado del poder por una confluencia de militares, sindicalistas. empresarios y políticos que no creían en la democracia.

Hoy su figura se agiganta, se revaloriza su persona y su gobierno en una demostración de lo que debimos ser, podemos ser y debemos ser. 

Fue un presidente honesto y correcto que condujo uno de los mejores gobiernos de la Argentina contemporánea.

Ni él, ni ninguno de los miembros de su gabinete fueron acusados de delito alguno a pesar de haber sido perseguidos por la dictadura que lo depuso.

La Argentina de hoy y la dirigencia en general se deben inspirar en su ejemplo como contra modelo del grotesco de corrupción, codicia y no olvidemos, pésima gestión del Kirchnerismo.

Así como hace 50 años se fue acompañado solo por un puñado de correligionarios y colaboradores hoy millones de argentinos lo reconocen como un gran hombre, un gran político, un gran presidente.

(*) Abogado. Militante UCR La Plata.