29-04-2024
驴Por qu茅? por Tony Nicolau (*)
驴Por qu茅 ha cambiado tanto la situaci贸n econ贸mica en la Argentina del 2016?

驴Por qu茅 la ciudadan铆a vot贸 en contra de s铆 misma?

驴Por qu茅 todos los d铆as recibimos noticias tan negativas sin posibilidad de reacci贸n?

驴Por qu茅 las medidas econ贸micas son tan brutales y permanecemos inm贸viles?

驴Por qu茅 parece no haber respuesta social ni pol铆tica suficiente a la insensibilidad del gobierno?

驴Por qu茅 parecemos estar paralizados?

Seguramente las respuestas que encontremos no nos satisfagan totalmente. Los an谩lisis sociales y pol铆ticos suelen ser m煤ltiples y cada uno puede aportar una dimensi贸n distinta sobre el mismo fen贸meno. Pero podr铆amos aventurar a afirmar que buena parte de la destrucci贸n a la que se est谩 asistiendo en Argentina forma parte de "La doctrina del shock" muy bien descrita por la ensayista estadounidense Naomi Klein. Es un primer efecto de la psicolog铆a humana quedar paralizado ante un evento o situaci贸n inesperada. Ante un "shock", la acci贸n psicol贸gica primaria y espont谩nea del hombre consiste en la "par谩lisis" hasta la recuperaci贸n de la conciencia del estado de situaci贸n. La duraci贸n de dicho estado est谩 en estrecha relaci贸n con el grado de conciencia del sujeto y de la capacidad de reacci贸n surgida de su aparato ps铆quico construido en su biograf铆a personal.

Algo similar ocurre con las sociedades. Algo semejante nos est谩 sucediendo en Argentina y en el bloque regional.

La aplicaci贸n de la "doctrina del shock" por parte del capitalismo trasnacional, con s贸lidos rtradicionales delegados nativos (cipayos) ha dejado paralizados a buena parte de la dirigencia. En lo sindical, el abarrotamiento de las internas en busca de mantener sus espacios de poder, buena parte de ella (las excepciones existen) ha quedado prendada por las negociaciones de las obras sociales ofrecidas por el gobierno.

La dirigencia pol铆tica, desarticulada, permanece inm贸vil de cara a los atropellos cotidianos del gobierno que todos los d铆as sale a capear a la poblaci贸n con una bater铆a de medidas que dispersan a la oposici贸n, encerrada en s铆 misma en la lucha por conservar su poder, enquistados en una verdadera "guerra de posiciones" (A. Gramsci) que deja a la intemperie sus miserias humanas con el agravante de abandonar a los ciudadanos a su m谩s absoluta indefensi贸n.

Los medios masivos de comunicaci贸n hegem贸nicos son parte del shock. Su misi贸n es fortalecer la idea de crisis estructural para golpear lo m谩s duramente posible a la ciudadan铆a, la cual consume, sin digerir, cualquier bocado ofrecido porque ya ha perdido su capacidad de reacci贸n. Gran parte de la anulaci贸n del "buen sentido" es responsabilidad de los medios de des-informaci贸n. Cualquier dato o noticia en sentido contrario a la propiciada por los medios hegem贸nicos ser谩 interpretada bajo el signo de 'falsedad ideol贸gica'. La misi贸n est谩 cumplida.

Por 煤ltimo, el aparato judicial, viene a completar la tarea. Una justicia ciega que con frecuencia, levanta su venda a favor de los poderes f谩cticos, invalida cualquier posibilidad de dar con la 'balanza del equilibrio' que la distingue. La divisi贸n de poderes, se propone indivisa frente al poder铆o desatado por el capitalismo que siempre ha sido salvaje.

Un r谩pido y progresivo proceso de concientizaci贸n se impone. 

La tarea de trabajar la subjetividad social constituye un imperativo categ贸rico ineludible ante el avance implacable del shock.

Esa deber谩 ser nuestra tarea.

(*) Docente, Profesor, Mag铆ster en Educaci贸n de la Universidad Nacional de La Plata.