29-04-2024
"La Educaci贸n p煤blica, en crisis" por Alcira Argumedo (*)
Una caracter铆stica que marca a la educaci贸n p煤blica desde sus inicios es el constante vaiv茅n en las definiciones sobre su funci贸n y su misi贸n. En la d茅cada de 1880, la premisa es civilizaci贸n o barbarie y su meta central la homogenizaci贸n de la poblaci贸n inmigrante, a fin de crear una identidad nacional y conciencia de Naci贸n.

A mediados de la d茅cada de 1940 se inicia un per铆odo de marcada fragmentaci贸n del sistema educativo. El proceso de sustituci贸n de importaciones promueve una importante movilidad poblacional, protagonizada esta vez por migrantes internos.

Llegan a los cordones de las grandes ciudades "los cabecitas negras", quienes van a irrumpir en la escuela sarmientina que, sorprendida y cuestionada en sus objetivos fundantes, tendr谩 graves dificultades ante este nuevo sujeto de conocimiento que no comprende pero debe atender.

El crecimiento de las principales ciudades del pa铆s y el ascenso social de los hijos de inmigrantes europeos, fortalecen un recorrido educativo que concluye con una Universidad P煤blica, capaz de generar una masa cr铆tica en el campo de la ciencia y la tecnolog铆a, con tres premios N贸bel en Ciencias. Los primeros grandes golpes para esta trayectoria ser谩n las dictaduras militares de 1966 y 1976, que detienen este desarrollo.

Minando el incipiente resurgimiento que trajo la reapertura democr谩tica, el neoliberalismo de Domingo Cavallo y Carlos Menem desfinancia las universidades y -adem谩s de mandar a lavar platos a los cient铆ficos- disminuye sus salarios y sus recursos de investigaci贸n a niveles irrisorios. A su vez, a trav茅s de la Ley Federal de Educaci贸n se extiende el nivel primario aumentando los a帽os de obligatoriedad, proceso que genera una profunda desarticulaci贸n del secundario.

Amplios sectores de j贸venes vuelven a ingresar a las aulas: en este proceso, "los diferentes", a quienes la escuela no comprende, van a engrosar las estad铆sticas de fracaso escolar y quedan ubicados como parte de las causas del deterioro educativo.

"La Educaci贸n p煤blica, en crisis" por Alcira Argumedo (*)

En la 煤ltima d茅cada, con una nueva Ley de Educaci贸n Nacional, se promete la inclusi贸n, la aceptaci贸n de la diferencia y el reconocimiento de la diversidad cultural, incorporando la modalidad intercultural biling眉e como la forma de abordarla. Se transforma en obligatoria la escuela secundaria, aspirando a una inclusi贸n con calidad.

Sin embargo el cambio, una vez m谩s, fue perjudicial para los supuestos beneficiarios: los alumnos, quienes en muchos casos fueron v铆ctimas de promociones sin aprendizaje, pasaron de a帽o en el primario arrastrando errores que en alg煤n momento de su trayectoria escolar se convirtieron en insuperables (solo el 40% completa la secundaria).

El reconocimiento de la diversidad qued贸 acotado a los grupos 茅tnicos limit谩ndose a una traducci贸n de la cultura oficial en tanto la escuela contin煤a sosteniendo como meta la llamada cultura universal.

En momentos en que se despliega la Revoluci贸n Cient铆fico-T茅cnica y el conocimiento es el recurso estrat茅gico por excelencia, se requiere un sistema educativo de calidad y hoy asistimos a una nueva oportunidad de abordar con seriedad este desaf铆o.

Resulta apremiante reabrir el debate sobre los diversos aspectos que conlleva pensar y desarrollar una educaci贸n emancipadora, trabajando para construir un sistema educativo cuya fuente principal de conocimientos provenga de las culturas latinoamericanas; donde ciencia y tecnolog铆a, como so帽aba Oscar Varsavsky, est茅n al servicio de la resoluci贸n de los problemas locales, enfocados y definidos desde nuestra perspectiva e intereses nacionales.

Es hora de comprender que Am茅rica Latina es mucho m谩s que una regi贸n geopol铆tica emergente; es un espacio hist贸rico/cultural con 10.000 a帽os de historia registrada y solamente 500 a帽os de contacto con Occidente, cuya identidad resulta de la amalgama de dis铆miles ra铆ces y cuyos conocimientos ancestrales demasiadas veces ignorados tienen, frente a los grandes problemas de la humanidad actual -como la contaminaci贸n, el hambre, la exclusi贸n, la p茅rdida de sentido y pertenencia comunitaria de los grupos humanos- un gran potencial para proponer soluciones alternativas originales, cualitativamente diferentes (y no s贸lo resistentes) a las que despliega la cultura de consumo dominante.

(*) Soci贸loga, docente e investigadora del Conicet y diputada nacional por Proyecto Sur.