No sabe capar monos pero es agradecido. El líder de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, pagó en tres cuotas y con tarjeta de crédito una "bijouterie" que obsequió en la noche del sábado a Mirtha Legrand, quien lo entrevistó por Canal 13. Moyano buscó minimizar la polémica y contó que pagó $ 16 mil por el collar de cristales de Swarovski y el anillo que la conductora de TV se probó, elogió y prometió usar el próximo sábado si es que su nieta Juanita Viale no la convence de lo contrario.

La actriz retuiteó a un usuario con malos presagios: "Al ser malhabido traerá mala suerte". #Mirthadonaelregalo fue el hasthag que en forma de campaña se replicó desde el fin de semana y hasta el mismo martes en que la CGT difundió las cifras de la canasta básica con datos de 40% de inflación anual y una aceleración de precios de 5,02% para abril.

Más allá del debate sobre la oportunidad y el contexto en que se realizó el obsequio y lo bien o mal que cayó entre los irritables usuarios de las redes sociales, las matemáticas arrojan una ecuación inobjetable: la joya se puede comprar en los locales de shopping de Swarovski a un valor de $ 11.790, exactamente $ 408 más que lo que necesitó en abril una familia tipo para no ser considerada pobre según la propia estimación que el martes difundió el Observatorio de Datos Económicos y Sociales de la central obrera que lidera Moyano. Si damos por cierto (y no tenemos por qué no hacerlo) que Moyano contó haber pagado $ 16 mil, el anillo podría haber costado $ 4210 (posible según los precios de la joyería donde la escala arranca en poco más de

$ 2000).

En este caso $ 956 menos que el valor de una canasta de alimentos que determina el umbral de indigencia. También esa cifra fue establecida esta semana por la CGT: $ 5166,94. O sea: con un collar alcanza para que escapen de la pobreza un matrimonio con dos hijos.

Moyano se defendió de la polémica públicamente y contó que la Señora de los almuerzos (y cenas) le había regalado en otras oportunidades dos relojes y café (obsequios que en forma de canje Legrand entrega a todos sus invitados) lo que motivó que junto a su mujer, Liliana, decidieran no ir con las manos vacías al programa que se transmitió en vivo el día siguiente a la multitudinaria marcha en la que reclamó fuertemente contra los despidos, la inflación y los ajustes del Gobierno. Fue además la víspera del día del trabajador.

En este marco podemos incluso hacer comparaciones odiosas y arbitrarias. El "regalazo" (según la definición de Mirtha), equivale a dos jubilaciones mínimas, o a dos Salarios Mínimos, Vital y Móvil y hasta, según la carnicería y el barrio, a unos mil kilos de asado.

El collar equivale exactamente al monto que consiguió Camioneros en diciembre en concepto de bono de fin de año. Nobleza obliga, el gremio de Moyano logró, según la escala salarial, un bono que iba de $ 5200 (cercano al costo del anillo) a $ 12 mil, lo que suma un anillo y un collar o el valor del bono de un camionero del más alto salario y uno que recién comienza.

"¡Miren qué belleza! Un Swarovski auténtico", anunció la "Chiqui" Legrand que si hubiera sido obsequiada con rosas habría recibido 25 ramos de una docena cada uno. Pero ni rosas de importación ni rococó, la diva recibió un Every All-Around Links Necklace con baño de oro rosa y cristales de brillo único.

Siendo aún más caprichosos con el comparativo, la misma noche en que cenaban Legrand y Moyano, había cola de autos en las estaciones de servicio para escapar al tercer aumento del precio de las naftas en lo que va de este 2016. El collar puede cotizarse en 690 litros de nafta súper al valor actual lo que alcanza para un viaje de ida y vuelta en auto de Buenos Aires a Ushuaia, peajes incluidos. Si le sumamos el valor del anillo, casi se puede cubrir la distancia que une La Quiaca con Ushuaia, las dos ciudades más distantes del país.

De todos modos no sería justo olvidar que la Justicia allanó estos días una cantidad ya obscena de propiedades del em- presario Lázaro Báez, incluso una mansión con 14 habitaciones sin estrenar y mobiliario nuevo y con utensilios también sin uso. En este marco el costo del collar y del anillo sólo alcanzan para volar hasta Río Gallegos, epicentro de gran parte de los operativos judiciales, y comprar tan solo 23 metros cuadrados de los millonarios terrenos del empresario que hoy debe declarar en los tribunales federales de la Capital.

(*) Periodista, escritora. Editora de Política y Opinión del Cronista Comercial.

Nota publicada en el Cronista Comercial