El presidente de la Nación, Mauricio Macri, le pidió al diputado nacional y líder del Frente Renovador, Sergio Massa, que "reflexione" y no sea funcional al kirchnerismo avalando el proyecto que declara la emergencia ocupacional por seis meses, con sanciones a quienes despidan personal, tras lo cual el compañero de bancada de este último y ex gobernador bonaerense, Felipe Solá, acusó al jefe de Estado de "querer pegarlo" al gobierno anterior.

A primera hora de la mañana, Macri recordó que una ley de igual tenor a la de antidespidos impulsada por el kirchnerismo se aplicó durante el gobierno de Eduardo Duhalde "y ya fracasó".

"Por eso, créanme de corazón que si hubiera algo que nos demostrase que fuera buena para los argentinos, la hubiésemos presentado desde el primer día, pero no es buena para los argentinos, no creamos trabajo con castigos, amenazas y sanciones", dijo el mandatario, que volvió a deslizar que si en Diputados la norma es convertida en ley la va a vetar.

Por esto, luego de que Massa se reunió con el titular del Bloque de senadores del Frente para la Victoria, Miguel Pichetto, para acordar un supuesto apoyo renovador al proyecto, Macri declaro: "Invito a Massa y a la mayoría de los dirigentes que realmente no acompañen al kirchnerismo en esta propuesta. Acá hay un conjunto importante de argentinos que apuesta a crecer, al futuro, que creemos que realmente los argentinos estamos para más. No podemos volver a las recetas del pasado, con controles, amenazas y castigos apostando a que alguien va a tomar personal si le advertimos eso".

El que recogió el guante frente a las palabras de Macri fue el diputado y ex gobernador bonaerense, Felipe Solá, quien acusó al jefe de Estado de "querer hacer quedar a Massa como kirchnerista, y plantear que solo hay dos lugares porque quiere que siga la brecha".

Por esto, Solá dijo no tener "ni una duda de que Macri aumenta la grieta" y agregó: "Basta ver la política económica donde ha dicho que 30.000 despedidos no es nada".