04-05-2024
"Los Trabajadores, la Historia y el Peronismo" por Oscar Cuartango (*)

El 1潞 de mayo de cada a帽o se conmemora en gran parte del mundo el "D铆a del Trabajador", en homenaje  a los "M谩rtires de Chicago", ejecutados por su participaci贸n en una lucha de los trabajadores de esa ciudad por una jornada laboral de ocho horas  puesta en marcha en mayo de 1886.

En nuestro pa铆s, en el a帽o 1910, en el que se cumpl铆a el Primer Centenario de la Revoluci贸n de Mayo, arribamos a esta fecha en medio de luchas obreras y severas represiones de las fuerzas armadas y de seguridad. Similar situaci贸n se repetir铆a en 1916 al festejarse el Primer Centenario de la Declaraci贸n de nuestra Independencia, ocurrida el 9 de julio de 1816. Basta con citar, que a帽os despu茅s, se produjeron los recordados hechos represivos de trabajadores como los Talleres Metal煤rgicos Vasena en La Semana Tr谩gica, el fusilamiento de trabajadores en la Patagonia y la muerte de los hacheros y obreros en los quebrachales de la Forestal en el Chaco Santafesino, por nombrar algunos.

Si bien durante el primer gobierno de Hip贸lito Yrigoyen, nuestro pa铆s adhiri贸 a convenios de la Organizaci贸n Internacional del Trabajo y se institucionaliz贸 la jornada de ocho horas de labor y el descanso dominical, lo que posibilit贸 la entrada en escena de las clases medias y populares; la resistencia conservadora y su posterior derrocamiento, motivaron que tuvieran que pasar d茅cadas para que a partir de la asonada militar del 4 de junio de 1943, que pusiera fin a lo que Jauretche acertadamente denominara "La D茅cada Infame"; esa ausencia de los asalariados y dem谩s sectores populares en la toma de decisiones y en la participaci贸n de las riquezas que nuestro pa铆s produc铆a en abundancia en beneficio de unos pocos, comenzara a revertirse.

Ese cambio de paradigma se concret贸 a partir del 4 de junio de 1943, hasta el 17 de octubre de 1945 y se institucionaliz贸 electoralmente el 24 de febrero de 1946 con la consagraci贸n de la formula Per贸n-Quijano, para presidir los destinos del pa铆s y se mantuvo el cambio y la institucionalidad hasta el 16 de setiembre de 1955, fecha en que la mal autodenominada "Revoluci贸n Libertadora", le puso fin, dando comienzo a un per铆odo de represi贸n, proscripci贸n y persecuci贸n a la clase trabajadora, a los sectores populares y a sus dirigentes, salvo el breve interregno de 1973 al 24 de marzo de 1976 en que Per贸n regresa a su patria, es consagrado Presidente por tercera vez y fallece ejerciendo esa presidencia. A partir del 24 de marzo, se sumi贸 a nuestro pa铆s en la m谩s salvaje y desalmada represi贸n de nuestra historia, y se mantuvo hasta  el 10 de diciembre de 1983 en que Ra煤l Alfons铆n asume  la Presidencia de la Naci贸n.

En medio de esa continuidad institucional, se arriba al a帽o 2010 y se conmemora el 1潞 de mayo, en el a帽o del bicentenario de la Revoluci贸n de Mayo, en un marco referencial diametralmente opuesto al del primer centenario.

Graficando este acerbo, el 1潞 de Mayo de 2010 lo festejamos, el suscripto, entonces ministro de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, mi par Nacional, Carlos Alfonso Tomada junto a otras autoridades nacionales, provinciales, municipales, numerosos dirigentes sindicales y empresarios y gran n煤mero de trabajadores, en el Paseo del Trabajo de la ciudad de Avellaneda.

Este a帽o, las cosas est谩n cambiando. Estamos transitando los meses previos al segundo aniversario de la Declaraci贸n de nuestra Independencia el 9 de Julio de 1816 en un escenario agorero para los asalariados y dem谩s sectores populares. Un gobierno que adscribe al liberalismo econ贸mico y deja librada la suerte de la producci贸n y el empleo a los avatares del mercado, con la consiguiente p茅rdida de puestos de trabajo, el crecimiento de la desocupaci贸n, la pobreza y la p茅rdida del poder adquisitivo de los sectores populares.

Conmemoramos este 1潞 de Mayo y festejaremos el segundo centenario de la declaraci贸n de nuestra independencia, en medio de un c铆rculo vicioso en el cual, la p茅rdida de puestos de trabajo y la reducci贸n del poder adquisitivo de los salarios reducir谩n la actividad econ贸mica y el consumo interno y ello producir谩 efectos recesivos que generar谩n la p茅rdida de m谩s puestos de trabajo y de profundizaci贸n de la recesi贸n.

Para salir de ese esquema perverso, es necesario dejar de lado falsos fundamentalismos e individualismos, priorizar el inter茅s general por sobre los intereses sectoriales, asumir autocr铆ticamente la derrota y el peronismo tiene que recuperar su capacidad de s铆ntesis de las ideas pol铆ticas nacionales y populares y convocar a las fuerzas pol铆ticas y de la producci贸n y el trabajo a integrar un frente que ponga l铆mite a esta escalada neoliberal y encamine al pa铆s en la senda del  crecimiento con desarrollo y equidad, haciendo un pa铆s viable para todos y erradicando definitivamente la pobreza.

(*) Militante Peronista. Abogado laboralista. Ex Ministro de Trabajo de la provincia de Buenos Aires.