En su mensaje de Pascua, Arancedo dijo que el país atraviesa una crisis moral
06-07-2025
27-03-2016 | presidente de la Asamblea Episcopal Argentina
En su mensaje de Pascua, Arancedo dijo que el pa铆s atraviesa una crisis moral
El presidente de la Asamblea Episcopal Argentina y arzobispo de Santa Fe afirm贸 en su mensaje de Pascua que "cuando la impunidad y la justificaci贸n ocupan el lugar del deber moral y de la ejemplaridad, el cuerpo social se debilita".
En su mensaje, difundido por la Agencia Informativa Cat贸lica Argentina, presidente de la Asamblea Episcopal Argentina y arzobispo de Santa Fe Jos茅 Mar铆a Arancedo consider贸 que "esta realidad signada por el pecado no tiene, sin embargo, la 煤ltima palabra". Y se帽al贸 la necesidad de que en el marco de esta fecha surjan "hombres y mujeres impulsados por la fuerza del Resucitado que descubran su mensaje, para hacer realidad en sus vidas y en la comunidad los bienes de la verdad y de la vida, de la justicia y de la solidaridad, de la honestidad y del cumplimiento de la ley y sus obligaciones".

Al caracterizar la crisis moral del pa铆s, Arancedo sostuvo que "se expresa en conductas que se han desvinculado de la exigencia moral de los valores. No podemos, no debemos -enfatiz贸- acostumbrarnos a vivir en un mundo sin una referencia vinculante al mundo de los valores que nos eleven como personas y comunidad", consider贸.

"La conciencia como regla suprema que distingue el bien del mal se ha adormecido, la hemos adormecido", denunci贸, a la vez que apunt贸 que "el dinero, el poder y el 茅xito a cualquier precio han ocupado un lugar indebido en la escala de los valores personales y sociales".

El arzobispo de Santa Fe describi贸 al escenario actual como una realidad "dolorosa signada por el pecado" y mencion贸 a "la pobreza, al crimen del narcotr谩fico, la corrupci贸n y los enfrentamientos que nos a铆slan y dividen comprometiendo la amistad social".

A estos flagelos agreg贸 "el crecimiento irresponsable del juego, que se vale de las ilusiones de la gente, que debilita la cultura del trabajo y compromete el bienestar de la familia. Son signos de una sociedad fr谩gil en la que las v铆ctimas son siempre los m谩s d茅biles y necesitados".

"Dirijo esta palabra, con la fuerza y la esperanza de la Pascua, ante todo a la clase dirigente que tiene una mayor responsabilidad, especialmente quienes ejercen funciones en los poderes del Estado ordenados al servicio del bien com煤n. Pero tambi茅n es un llamado y un compromiso que todos debemos asumir", indic贸.