El residente de la Nación y líder de Cambiemos, Mauricio Macri, al arengar esta noche a más de un centenar de dirigentes de "Cambiemos" en una cena en Olivos, admitió que "hay días que se nos hace cuesta arriba" pero aseguró que "vamos a lograr que el Estado sea de todos: nos tenemos que hacer cargo y lograr que esto funcione porque tenemos que tener mucha capacidad de conducción".

Según pudo reconstruir Télam del encuentro -a puerta cerradas y que reunió a ministros, senadores, diputados y dirigentes políticos- Macri inició su arenga con un "quiero convocarlos a disfrutar de este proceso" y reclamó: "Tengamos paciencia, encontremos el lugar para colaborar".

En ese orden, sostuvo que "así vamos a crecer" y apuntó que "ganamos una elección contra la intolerancia y la prepotencia, contra el abuso de poder".

No obstante, Macri aclaró: "Nos queda una tarea enorme: llevar a los argentinos en un camino de entendimiento".

Recordó en esa dirección que "venimos de doce años donde en los que nos dijeron que no teníamos que esforzarnos. Nos aislamos. Tenemos que seguir fortaleciendo lo que generamos".

Sobre este punto, el Presidente sostuvo que "Cambiemos es algo valioso en la cabeza de la gente. Somos un equipo que ilusionamos a la gente, llevamos el mensaje de que todos merecemos: vivir mejor".

Seguidamente, Macri exhortó: "Necesito que cada uno de ustedes, lideres, ministros, senadores y diputados, sean portadores de construir un tiempo definitivo".

En ese plano, el jefe de Estado les dijo que "hay una tremenda vocación del mundo de incorporar a la Argentina" y mencionó lo que "escucharon de (el primer ministro de Italia, Matteo) Renzi, quien es uno de los lideres más importantes del mundo", acerca de lo que los gobiernos europeos esperan de Argentina.

"Así me lo dijeron muchísimos presidentes del mundo -reafirmó Macri-. Y ese momento no lo podemos perder. Tenemos que entender la oportunidad histórica que tenemos. Es un camino que tenemos que construir algo coherente. y nosotros tenemos que estar convencidos".

El primero en abrir la lista de oradores fue el jefe de la bancada del interbloque de Cambiemos en Diputados, el cordobés Mario Negri; y también habló el jefe del bloque de la UCR en el Senado, Angel Rozas.

Rozas contó a Télam que dijo que creía "firmemente en Cambiemos y en las coaliciones" y enfatizó que el "destino" de cada uno de los partidos integrantes de esas coaliciones "está atado a que este Gobierno tenga un resultado exitoso".

Respecto de las coaliciones, recordó que él gobernó durante tres períodos la gobernación del Chaco "pese a que en estos momentos se atravesaba una crisis".

Macri les ofreció un asado -bondiola con papas- en la residencia de Olivos a todos los ministros de su Gabinete y a los diputados y senadores del PRO, la UCR y la Coalición Cívica, que conformaron el espacio 'Cambiemos', con el que ganó las elecciones.

Estaban presentes además la vicepresidenta Gabriela Michetti; el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó; el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo; el titular de la bancada de Diputados del PRO, Nicolás Massot; el ministro del Interior, Obras Públicas Vivienda, Rogelio Frigerio; el de Trabajo, Jorge Triaca; y el de Transporte, Guillermo Dietrich; como así también el titular de la bancada de la UCR del Senado, Angel Rozas; y los senadores Julio Cobos y Alfredo De Angeli, entre otros.

También se vio a los ministros Ricardo Buryaile, Andrés Ibarra, Sergio Bergman, Carolina Stanley, Esteban Bullrich, Pablo Avelluto, Julio César Martínez, Juan José Aranguren, Oscar Aguad, José Santos, Germán Garavano, Lino Barañao, Jorge Lemus, Susana Malcorra, José Cano y Hernán Lombardi, y también al secretario de Deportes, Carlos Mac Allister, Laura Alonso, Eduardo Amadeo, Héctor Baldassi, Paula Bertol, José Torello, Mario Barletta y Ricardo Alfonsín, según se desprende del listado de invitados.