La legisladora porteña Graciela Ocaña afirmó que el ex jefe de Gabinete de la Nación, Aníbal Fernández "perfeccionó el delito" que se cometió en el marco de la implementación del Plan Qunita, por lo cual el juez federal Claudio Bonadio lo procesó ayer, junto a otros funcionarios como los ex ministros de Salud, Daniel Gollan y Juan Manzur, actual gobernador de Tucumán.

"Fernández no tuvo que ver en el inicio, pero sí en la finalización, en el perfeccionamiento del delito. Él autorizó la partida de fondos y firmó la adjudicación junto con Gollan", dijo Ocaña en declaraciones a Radio 10, en las que sostuvo que se trató de un "negociado enorme que se montó sobre una buena idea".

Ocaña -que fue la denunciante de la causa- recordó que cuando Fernández declaró en octubre del año pasado ante Bonadio por esta causa, señaló que "no había sobreprecios y que había sido una licitación perfecta", pero remarcó que "ahora dice que él simplemente firmó porque todos firmaban, una explicación poco creíble".

Además, la legisladora dijo que "el negociado se armó en un despacho cercano" a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, con lo cual "no le podría pasar desapercibido que había un negocio espurio en esto".