La líder de la organización social Tupac Amaru y diputada kirchnerista del Parlasur, Milagro Sala, fue excarcelada por la causa de instigación a la violencia y tumulto en un acampe contra el gobernador Gerardo Morales, pero seguirá presa porque fue imputada por partícipe de "asociación ilícita" para desviar fondos públicos destinados a planes sociales y construcción de casas.

 La resolución fue adoptada este viernes por el juez de Jujuy Gastón Mercau, quien hizo lugar así a las acusaciones accesorias contra la dirigente que sobrevinieron tras la detención por la primera causa.

El magistrado puso fin a la detención por protestar, al concederle la excarcelación por la causa que la tenía presa desde el sábado 16; pero inmediatamente hizo lugar a la imputación por un delito más grave contra Sala, con lo cual le resultará más difícil obtener la libertad.

Mercau había recibido días atrás la sugerencia de la fiscalía de que no le otorgara la excarcelación a Salas.

Ahora Milagro Sala técnicamente dejó de ser una "presa política" porque ya no está en la cárcel por manifestarse, sino por coadyuvar a la comisión de un delito con fondos públicos, en connivencia con otros ex funcionarios kirchneristas provinciales que también terminaron presos en la semana.