Las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Chaco, Entre Ríos, Formosa, Misiones y Corrientes fueron formalmente alcanzadas por la declaración del estado de "emergencia hídrica", decretada por el presidente de la Nación, Mauricio Macri.

La medida oficial se sostiene en las inundaciones derivadas de las altas precipitaciones del fenómeno "El Niño" que comenzó en el segundo semestre del año pasado y autoriza al Estado a obtener créditos internacionales que permitan comenzar cuanto antes obras paliativas y para revertir la situación de forma estructural.

En ese sentido, "se  instruye a la Secretaría de Coordinación Interministerial de la Jefatura de Gabinete de Ministros a llevar a cabo todas las negociaciones destinadas a lograr financiamiento externo que permita adoptar en forma inmediata las medidas necesarias para afrontar la situación crítica expuesta en los considerandos".

El decreto número 266 del presidente considera además los antecedentes de que las jurisdicciones afectadas establecieron previamente "el estado de emergencia hídrica con el objetivo de implementar las acciones tendientes a la reparación de los daños producidos o que se puedan producir a futuro como consecuencia del fenómeno climático".

Además, los desbordes en la Cuenca del Plata provocaron "insuficiencias en el funcionamiento de desagües pluviales existentes, inundaciones en barrios cercanos a los cauces, afectación en la red de caminos y pérdidas a los habitantes de la región, incluyendo a los productores de bienes y servicios", agrega la medida.