|
|||
"El imperioso cambio en la Coparticipaci贸n Federal" por Malena Baro (*) | |||
|
|||
Esta situaci贸n de plantear un nuevo esquema fiscal no implica favorecer a los distritos "poderosos" (Capital Federal y Provincia de Buenos Aires) en detrimento del resto de las provincias del interior profundo de nuestro pa铆s. Significa, por sobre todas las cosas, empezar a torcer la l贸gica que se vio profundizada durante los doce a帽os de gobierno kirchneristas, donde el estado nacional centraliz贸 los recursos y reparti贸 discrecionalmente a aquellos distritos que le eran m谩s afines pol铆ticamente o que mejor se portaran en un determinado momento.
El caso de nuestra provincia, Buenos Aires, concentra la mayor porci贸n de desaf铆os sociales. Es la que concentra m谩s poblaci贸n, pero tambi茅n la que menos dinero tiene para gastar por habitante (4.656 pesos) y en t茅rminos per c谩pita es la segunda menos beneficiada del pa铆s, luego de la Ciudad Aut贸noma de Buenos Aires ( 2.611 pesos), de acuerdo con los datos de 2015. Tierra del Fuego (33.640 pesos), Catamarca (27.808 pesos) y Formosa (25.935 pesos), por otra parte, son las m谩s beneficiadas.
En materia de recursos el principal reclamo por replantear para los bonaerenses es el famoso fondo del conurbano bonaerense, cuya subsistencia es el factor fundamental por el cual hoy la provincia de Buenos Aires recibe el 18,8% de todo lo que distribuye el gobierno nacional y no el 21,2% que es lo que efectivamente le corresponde por ley de coparticipaci贸n federal.
Por supuesto que con la creciente inflaci贸n, con el crecimiento de la recaudaci贸n de este impuesto, lo que qued贸 fijo para la provincia de Buenos Aires en concepto del fondo del conurbano fueron los 650 millones de pesos, que hacia el a帽o 2000 no eran una suma menor, representaban el 67% del total del fondo del conurbano, pero que hoy representa apenas el 2% de lo que se distribuye.
Lo que hace que por supuesto todas las provincias, excepto Buenos Aires, reciban m谩s que la provincia por la que se cre贸 este fondo. Las p茅rdidas fueron fenomenales por la subsistencia del mismo. Estamos hablando de que solo en el a帽o 2015 la p茅rdida fue de 8000 millones de pesos y que para los municipios de la provincia esa p茅rdida fue de 1000 millones de pesos.
Por estos motivos, la decisi贸n pol铆tica para discutir un nuevo esquema fiscal que impulse un mayor federalismo entre las provincias debe ser firme. Es imperioso ordenar el esquema fiscal federal, que lamentablemente se ha venido desordenando mucho en estos 煤ltimos 20 a帽os.
Se debe empezar a darle orden, previsibilidad, y racionalidad al esquema de relaciones fiscales y financieras entre los distintos niveles de gobierno para zanjar diferencias que a esta altura de la historia son incompresibles para con los bonaerenses.
En tal sentido, se deber铆a tener en cuenta la generaci贸n de riqueza, de ingresos, la poblaci贸n y las necesidades de gastos en servicios p煤blicos. Adem谩s, debemos pensar que una coparticipaci贸n m谩s justa reducir铆a la presi贸n fiscal de provincias y municipios.
(*) Senadora provincial del Frente Renovador, oriunda de Jun铆n.
|