Luego de 13 días de su fuga del penal de General Alvear, los criminales con cadena perpetua por el triple crimen de la efedrina fueron detenidos con vida por la Policía de Santa Fe en campos y zonas aledañas de la localidad agropecuaria de Cayastá.

La caída de los delincuentes se dio luego de que la camioneta Amarok robada con un ploteo de Gendarmería en la que movilizaban tuvo un vuelco en un camino agropecuario de Campo Medio. Resultado del siniestro, ocurrido casi a las 4 de la mañana, Martín Lanatta quedó muy herido y su hermano Cristian y Víctor Schillaci continuaron huyendo por los campos a pie.

Lanatta quedó detenido por la Policía poco antes de las 10 y fue alojado en la comisaría. Inmediatamente, policías se adentraron campo adentro con caballos y detuvieron primero a su hermano en Cuatro Bocas, cerca de la localidad santafesina del departamento de Garay, ubicada a 80 kilómetros al norte de la capital provincial; y Víctor Schillaci fue el último en ser alcanzado por las autoridades.

La primera detención de Lanatta fue realizada por un comando compuesto por miembros del GEOF, TOE y la Gendarmería, con apoyo de guardia rural Los Pumas, de la Policía de Santa Fe. Y el resto de los arrestos por efectivos policiales de Cayastá.

Cuando los efectivos locales trajeron a los detenidos del triple crimen a la comisaría, fueron recibidos por aplausos por los vecinos de la pequeña localidad de Cayastá.

La camioneta en la que volcaron los malvivientes había sido robada a un ingeniero agrónomo de 31 años, a quien abordaron en la zona rural de San Carlos, donde se llevaban a cabo la mayoría de los operativos de rastrillaje. Según informó la Policía, el hombre fue encontrado maniatado en su casa del macrocentro de la capital santafesina y denunció haber estado secuestrado durante dos días por los sicarios.

Antes de ser detenidos, los criminales tuvieron dos enfrentamientos con efectivos de gendarmería, en los cuales dos agentes terminaron heridos, uno de ellos de gravedad. Antes de eso, habían atacado a Policías en la localidad bonaerense de Ranchos durante el año nuevo.

Ahora el gobierno nacional ordenó trasladar a los presos a un penal de máxima seguridad en Ezeiza, donde serán interrogados para contar quiénes les brindaron la logística para escapar de Alvear y los contactos políticos y penitenciarios que recibieron durante la huida.