Los relatos del Kirchnerismo y Cambiemos, por Eduardo Capdevila (*)
16-01-2025
30-12-2015 | Análisis
Los relatos del Kirchnerismo y Cambiemos, por Eduardo Capdevila (*)
El kirchnerismo mont贸 un relato con la historia como proceso de disrupci贸n del presente y el futuro mientras Cambiemos plantea un presente sin historia como factor interpelador de la pol铆tica.

Hay puntos de convergencia discursiva entre el kirchnerismo y el gobierno actual. Ambos comenzaron con cierta vulnerabilidad de caudal de votos (uno en 2003 lleg贸 con 22% y el otro en 2015 gana por 3 puntos en un ballotage) y tuvieron que construir un relato que acompa帽ara la amalgama pol铆tica frentista.

Estas variables son las que permiten profundidad en el an谩lisis, m谩s all谩 de existir puntos anecd贸ticos de encuentro. Por ejemplo, los acordes del tema emblema de Gilda en los festejos de Mauricio Macri, "No me arrepiento de este amor", fue utilizado en la versi贸n de Ataque 77 para el spot "Vengo a proponer un sue帽o" para evocar las palabras de asunci贸n de N茅stor Kirchner acompa帽ado por artistas coreando la consigna; casi una pirateada local del "Yes we can" de Barack Obama en las elecciones que gan贸 en 2008, tal vez uno de los mejores spot de campa帽a de la historia.

En lo que tiene que ver estrictamente con la construcci贸n frentista y alianzas con sectores de poder para construir sustentabilidad pol铆tica, el macrismo no tiene la calle "ganada" con organizaciones sociales y partidos respald谩ndolo; m谩s bien todo lo contrario. Por esto, busca potenciar el uso de los seis meses de luna de miel que tiene todo nuevo gobierno para encarar las reformas que le permitan hacer acuerdos de gobernabilidad a mediano plazo. 

Opt贸 por el shock para tomar medidas dr谩sticas al calor del verano: elimin贸 el cepo cambiario; devalu贸 un 40 por ciento; subi贸 las tasas de inter茅s; comenz贸 un proceso de suba de tarifas; sac贸 casi todas las retenciones a las exportaciones para asegurarse el ingreso de divisas; y complement贸 esto asegur谩ndose engrosar las reservas con acuerdos con bancos y la conversi贸n a d贸lares de los swap con China.

Despu茅s del cimbronazo, las variables comenzaron a estabilizarse y el gobierno espera que la calma siga hasta concluir las paritarias salariales; de esa forma, las negociaciones se har铆an en un contexto postraum谩tico pero con la cirug铆a mayor ya hecha. La idea es que los gremios pugnen por la proyecci贸n de inflaci贸n anual y no por recuperar lo perdido en diciembre; negociar con la paz de los cementerios y no con la tensi贸n de la guerra. En todo caso, la cirug铆a mayor sin anestesia de diciembre ser谩 un triste recuerdo imborrable en los bolsillos; el sinceramiento a modo de sangr铆a para corregir "la pesada herencia" del modelo kirchnerista de emisi贸n y consumo con poca inversi贸n. El camino del gradualismo no permit铆a tanta "sinceridad" de golpe.

Poco antes de irse de la Biblioteca Nacional, su ex titular e intelectual de Carta Abierta, Horacio Gonz谩lez, hizo una autocr铆tica de los 煤ltimos vaivenes discursivos del kirchnerismo y de aspectos que llevaron a la derrota; complet贸 su an谩lisis diciendo que, tal como el Frente para la Victoria y sus organizaciones tuvieron un relato conceptual e hist贸rico ante la sociedad, en el nuevo escenario de pa铆s Cambiemos tambi茅n necesitar谩 montar su relato.

Es ah铆 que se pueden visibilizar algunos aspectos que enfrentan al relato kirchnerista con el discurso macrista, con un margen de error en este 煤ltimo propio del car谩cter incipiente del proceso pol铆tico en ciernes.

La historia

El kirchnerismo ciment贸 sus discursos, convocatorias a organizaciones, militantes y a la sociedad en general nutri茅ndose de la herencia de luchas pendientes, heridas abiertas y profundos simbolismos identitarios de la historia nacional y regional.

Se erigi贸 en un proyecto integrador de las bondades de un pasado id铆lico, supuestos sue帽os interrumpidos por procesos dolorosos del pa铆s y batallas libertarias. "A pesar de los bombas, de los fusilamientos, los compa帽eros muertos, los desaparecidos, no nos han vencido", se cantaba en las plazas con los acordes de V铆ctor Heredia, sobre el car谩cter perenne de las luchas reivindicadas; "N茅stor no se muri贸, N茅stor no se muri贸, N茅stor vive en el pueblo la puta madre que lo pari贸", dec铆a otra canci贸n reivindicando la inmortalidad de quien entienden dio su vida por el proyecto; "Cristina coraz贸n, ac谩 ten茅s los pibes para la liberaci贸n", era otro rezo como ofrenda de militancia a la "jefa".

El presente

Nacido con un esp铆ritu vecinalista en Capital Federal, el PRO extendi贸 la misma l贸gica a su armado electoral nacional, con el que finalmente gan贸 la presidencia, el principal estado nacional y la  Ciudad de Buenos Aires.

En sus discursos los pol铆ticos ahondan en slogans propositivos, consignas cuasi de autoayuda propios de cadenas de Facebook y frases de se帽alador de libros. Todo conforma una sintaxis vac铆a de historia e identidades simb贸licas de luchas pasadas. Sus portavoces dicen que encarnan "la pol铆tica como servicio ante los problemas de hoy".

Todo esto es calificado err贸neamente como un discurso "no pol铆tico". Se impone la particularidad de construir un proceso despojado de los grandes relatos pol铆ticos del siglo XX y centrado en la inmediatez de los problemas de la gente. "Es hoy, es ac谩, es ahora", dijo Macri en su 煤ltimo discurso.

Parece verse el matrimonio de la negaci贸n de la historicidad y la reivindicaci贸n del eterno presente, del que nacen los "gestionadores" reemplazando a los "pol铆ticos tradicionales".

La humanizaci贸n del "gestionador" en el relato de Cambiemos tiene algo de "sue帽o americano" estadounidense. El hombre que por su esfuerzo individual sale adelante y es ejemplo. Aquel de la pel铆cula donde un analfabeto rompedor de pulgares se convierte en Rocky, el gara帽贸n italiano que represent贸 a EE.UU hasta en la guerra fr铆a contra un ruso; aquel de la familia Ingals, donde Charles con sus propias manos, voluntad y valores construy贸 su casa y familia sin provocar ni un disturbio con las injusticias.

Macri era el hijo menospreciado de su padre millonario. Se rebel贸 a su progenitor en la gesti贸n de las empresas; le llev贸 la contra incursionando en el f煤tbol y presidi贸 a Boca en la 茅poca de oro del club; y finalmente rechaz贸 los consejos del padre meti茅ndose en la pol铆tica grande, donde obtuvo dos mandatos como jefe de gobierno porte帽o y finalmente la presidencia de la Naci贸n. Cuando asumi贸, su padre Franco Macri lo abraz贸 y le pidi贸 perd贸n.

En la misma l铆nea, Mar铆a Eugenia Vidal evoc贸 en su asunci贸n como gobernadora a su abuela, quien no termin贸 siquiera la escuela primaria pero vino del interior con todos sus hijos a Capital Federal, donde trabaj贸 para afuera y logr贸 que ellos estudiaran, para finalmente llorar de alegr铆a cuando su primer nieta, la ahora mandataria, le llev贸 su t铆tulo universitario.

La humanizaci贸n del dirigente allana el terreno hacia la horizontalidad de 茅l con la sociedad. Ya no est谩 m谩s "la jefa" o "el jefe" sino una mujer y un hombre con un equipo de colaboradores trabajando por la gente. As铆 de simple y descarnado es el discurso; pero as铆 de complejo para los procesos que se vienen y su comparaci贸n con el pasado m谩s reciente.

El kirchnerismo mont贸 un relato con la historia como proceso de disrupci贸n del presente y el futuro mientras Cambiemos plantea un presente sin historia como factor interpelador de la pol铆tica.

 (*) Licenciado en Comunicaci贸n Social y docente de la Facultad de Periodismo y Comunicaci贸n Social de Universidad Nacional La Plata.