|
|||
24-12-2015 | MENSAJE DE NAVIDAD | |||
En su mensaje de la Misa de Gallo, Francisco critic贸 a "la sociedad ebria de consumo" | |||
|
|||
La Misa de Gallo de Francisco en la Bas铆lica de San Pedro comenz贸 con el canto del "Kalenda", el "anuncio del nacimiento del salvador" en lat铆n. En su homil铆a, Francisco se帽al贸 que en la noche previa a la Navidad brilla "una luz grande", porque sobre todos resplandece el nacimiento de Jes煤s. Eso hace actuales y ciertas las palabras del profeta Isa铆as: "Acreciste la alegr铆a, aumentaste el gozo".
"Dejemos que este ni帽o nos hable. 脡l nos llama a un comportamiento sobrio y sencillo, en una sociedad a menudo ebria de consumo y de placeres". En su misa de Nochebuena, el Papa inst贸 a todos a guardar silencio, dejar que Jes煤s reci茅n nacido hable y grabar en el propio coraz贸n su mensaje, sin apartar la mirada de su rostro.
"No hay lugar para la duda; dej茅mosla a los esc茅pticos que, interrogando s贸lo a la raz贸n, no encuentran nunca la verdad. No hay sitio para la indiferencia, que se apodera del coraz贸n de quien no sabe querer, porque tiene miedo de perder algo. La tristeza es arrojada fuera, porque el ni帽o Jes煤s es el verdadero consolador del coraz贸n", asegur贸.
Sostuvo que el coraz贸n de los creyentes estaba ya lleno de alegr铆a mientras esperaba este momento y ahora ese sentimiento se ha incrementado hasta rebosar, porque la promesa se ha cumplido. El gozo y la alegr铆a aseguran que el mensaje contenido en el misterio de esta noche viene verdaderamente de Dios.
Se帽al贸 que gracias al nacimiento del hijo de Dios "todo cambia", porque el salvador del mundo decidi贸 compartir la naturaleza humana y, por eso, ya nadie estar谩 solo o abandonado. As铆, la luz verdadera ilumina la existencia, recluida con frecuencia bajo la sombra del pecado. Por eso, este d铆a los seres humanos descubren nuevamente quienes son.
Seg煤n el Papa, la Nochebuena muestra a los cristianos el camino a seguir para alcanzar la meta. De esa manera cesa el miedo y el temor, porque la luz se帽ala el camino a Bel茅n. Por eso nadie puede quedar "inerme" ni parado, todos deben ir y ver al salvador acostado en el pesebre, donde se encuentra el motivo del gozo y la alegr铆a.
"En una sociedad frecuentemente ebria de consumo y de placeres, de abundancia y de lujo, de apariencia y de narcisismo, 脡l nos llama a tener un comportamiento sobrio, es decir, sencillo, equilibrado, lineal, capaz de entender y vivir lo que es importante", constat贸.
"En un mundo, a menudo duro con el pecador e indulgente con el pecado, es necesario cultivar un fuerte sentido de la justicia, de la b煤squeda y el poner en pr谩ctica la voluntad de Dios. Ante una cultura de la indiferencia, que con frecuencia termina por ser despiadada, nuestro estilo de vida ha de estar lleno de piedad, de empat铆a, de compasi贸n, de misericordia, que extraemos cada d铆a del pozo de la oraci贸n", agreg贸.
Record贸 que el ni帽o Jes煤s naci贸 en la pobreza del mundo, porque no hubo puesto en la posada para 茅l y su familia. Encontr贸 cobijo y amparo en un establo y fue recostado en un pesebre de animales.
Sin embargo -continu贸-, de esa "nada" brot贸 la luz de la gloria de Dios; desde all铆 comenz贸 para los hombres de coraz贸n sencillo el camino de la verdadera liberaci贸n y del rescate perpetuo. De ese ni帽o, que lleva grabados en su rostro los rasgos de la bondad, de la misericordia y del amor de Dios padre, brot贸 para todos sus disc铆pulos el compromiso de "renunciar a la impiedad" y a las riquezas del mundo, para vivir una vida "sobria, justa y piadosa", insisti贸.
"Cuando oigamos hablar del nacimiento de Crsto, guardemos silencio y dejemos que ese Ni帽o nos hable; grabemos en nuestro coraz贸n sus palabras sin apartar la mirada de su rostro. Si lo tomamos en brazos y dejamos que nos abrace, nos dar谩 la paz del coraz贸n que no conoce ocaso. Este Ni帽o nos ense帽a lo que es verdaderamente importante en nuestra vida", invit贸.
Y apunt贸: "Que, al igual que el de los pastores de Bel茅n, nuestros ojos se llenen de asombro y maravilla al contemplar en el ni帽o Jes煤s al hijo de Dios. Y que, ante 茅l, brote de nuestros corazones la invocaci贸n: Mu茅stranos, se帽or, tu misericordia y danos tu salvaci贸n".
|