El Director de Coordinación de Fabricaciones Militares, Roberto Arpín, destacó el proceso de "crecimiento y desarrollo nacional" de la industria militar de uso civil que tiene la Argentina, merced a las inversiones en tecnología realizadas por el Estado y los convenios para proyectos conjuntos con distintos países líderes en el rubro, como Rusia y China.

Esto es "el logro de todo un proyecto estratégico que comenzó cuando llegó Néstor Kirchner al poder pero que se consolidó cuando vino Cristina", puntualizó Arpín.

En declaraciones a CadenaBA, el funcionario nacional informó que después de sobrevivir a las privatizaciones de los 90 ya la crisis de 2001 y 2002, "vino el gobierno de Néstor, en cuyos primeros años dependíamos del ministerio de Economía y no nos daban importancia, pero después firmó el decreto de traspaso de Fabricaciones Militares al ministerio de Planificación y nombró de interventor a un ex adversario político, (Arturo)Puricelli, todo cambió".

A partir de este momento, "empezaron a llegar inversiones para encarar obras" y acuerdos de extensión. "Y lo máximo llegó cuando vino Cristina y nos pasó al ministerio de Defensa y puso como interventor a Santiago Rodríguez. A partir de ahí crecimos en personal, inversiones, abrimos una nueva fábrica, la gente puede pensar en un futuro con destino de Fabricaciones Militares. Y se acabó el miedo de las privatizaciones, con la promoción y aprobación del proyecto de Ley de (Eduardo) Wado De Pedro, que establece que las áreas de Fabricaciones Militares quedan protegidas de privatizaciones. Eso permite a los trabajadores proyectar futuro a través de la empresa nacional", agregó.

Este marco legal fue acompañado de "un proceso de más inversiones y  crecimiento, de la mano de la Secretaría de Ciencia y Tecnología del ministerio de Infraestructura", reveló Arpín, quien graficó el panorama de recuperación:"nosotros supimos tener 15 fábricas y 15.000 empleados. Cando empezó gobierno de Cristina había 4 fábricas y poco más de 1.000 empleados. Y en este momento tenemos 5 fábricas y casi 2.500 empleados, entre obreros y operarios. Con lo cual todas las fábricas han recibido inversiones y hay un proceso de crecimiento y desarrollo tecnológico. La verdad más no podemos esperar".

Arpín recordó que Fabricaciones Militares "se creó como asistencia y soporte de la industria bélica, en el marco de la segunda guerra mundial, después el general Savio se da cuenta de que la industria militar tenía que ser para el uso civil y el desarrollo de la industria en general". En esa línea,        "hoy tenemos como grandes hitos la fábrica de vagones que se inauguró en Río Tercero, para asistir a la industria ferroviaria nacional recuperada, como el Belgrano Cargas, vagones para pasajeros, además plantas químicas, donde se elaboran productos químicos de uso civil como ácido, fertilizantes, industria para la explosivos para la minería, etc.", detalló el funcionario.

A esto, "hay que sumar los trabajos conjuntos con el INVAP para trabajar en el desarrollo de radares para crear un sistema de radarización nacional y una serie de drones y otros productos, que están a punto de ser producidos y empresas nacionales que están trabajando en aviones, como el Pampa 3, que abren nuevas perspectivas y futuro", agregó Arpín.

Exposición

Parte de estos proyectos serán promocionados por el ministerio de Defensa en la exposición "No hay patria sin industria", que comienza este miércoles en el Centro Costa Salguero de Puerto Madero. "Allí los que se vayan se encontrarán con chalecos de fuerza,  insumos tecnológicos para la industria civil, investigaciones en seguridad aplicada, proyectos conjuntos con el ministerio de Defensa, aviones, va a haber expositores de relevancia nacional e internacional, paneles, delegaciones de los autoridades de distintos países que se dedican a la industria de la defensa, y otras cosas", precisó Arpín.

"Ya tenemos los vagones prototipos, vamos a ver si traemos barcos y otras cosas para mostrar. Vamos a demostrar todo lo hecho en gestión y las perspectivas de desarrollo estratégico de la presidenta", adelantó el Director nacional, quien destacó "la presencia del ministro (Agustín) Rossi con todos los subsecretarios y directores de área".

Epopeya

La defensa de Fabricaciones tiene un sentido político y de pertenencia personal que interpela a su titular. Se desempeña en la empresa desde el año 1996, cuando maduraba en el país el modelo neoliberal de achicamiento del Estado y ajuste, para reducir lo público a los servicios de seguridad, justicia, salud y educación.

Sobreviviente de la resistencia a ese modelo, Arpín contó que en los 90 la privatización de Fabricaciones Militares era un fantasma que asolaba en lo cotidiano. "La privatización estaba pensada para vender fábrica por fábrica con los empleados o gestionar el retiro voluntario de ellos, con un fondo de reconversión laboral que los unía al Estado por un año y después se iba a su casa. Y lo veíamos venir", relata.

Frente a ese escenario, él y otros trabajadores de las plantas "comenzamos a crear cooperativas, para desarrollar los mismos proyectos que teníamos" pero sin presupuesto "y a pulmón", consignó.

A todo esto, la Justicia de Río Tercero, que investigaba la explosión en la planta de fabricaciones militares de esa ciudad ocurrida en 1995, hizo lugar a una medida de  no innovar que ordenó al Estado nacional abstenerse de privatizar, porque el patrimonio era material probatorio de la causa. Esto dio margen a los trabajadores para "fortalecer el trabajo de cooperativas para evitar el cierre", contó el funcionario.

 "Tanto en la industria de químicos en Río Tercero como de pistolas en Fray Luis Beltrán, la fábrica de explosivos de Azul y la de Villa María por suerte nunca se pararon. Y cenemos un mercado externo que siempre nos demanda por la calidad de nuestros productos, seguimos aunque nos querían destruir. Con poca inversión podíamos seguir adquiriendo las materias primas y seguir trabajando. Así estuvimos casi 10 años, resistiendo sin plata de nadie. Eso fue una epopeya. El desafío era mantener el organismo abierto y generar ingresos como fuera", relató el funcionario nacional.

Futuro de punta

Después de la resistencia, la recuperación y la consolidación de Fabricaciones Militares, Arpín consideró "necesario fortalecer el camino", aunque "lo importante es que ningún gobierno que venga puede desoír lo hecho, el desarrollo y tapar el sol con los dedos".

"Pasamos de pelear para sobrevivir a estar insertos en un proceso de desarrollo de tecnología propia y tenemos convenios con empresas de países de elite en el desarrollo de industria militar de punta, como puede ser la China, Rusia, la brasilera y otros, ya que muchos convenios se hacen con transferencia tecnológica", apuntó.

En ese sentido, abogó para en las próximas elecciones gane el candidato presidencial oficialista, el gobernador Daniel Scioli, ya que "va a continuar este proceso y nos vamos a consolidar como generadores de tecnología a la vanguardia mundial de la mano de Fabricaciones Militares".