Miguel Graziano, sobre desaparición de Julio López: "Ya pasaron 9 años de fracaso"
09-07-2025
18-09-2015 | Autor de "En el cielo nos vemos. La historia de Jorge Julio López"
Miguel Graziano, sobre desaparición de Julio López: "Ya pasaron 9 años de fracaso"
Así lo dijo el periodista y escritor Miguel Graziano, autor del libro "En el cielo nos vemos. La historia de Jorge Julio López". Además, apuntó: "Los sospechosos podrían ser el propio Etchecolatz, la necesidad de producir un acontecimiento político importante durante el juicio, el personal del servicio penitenciario que actuó en la Unidad 9 cuando López estuvo detenido, que por suerte fueron juzgados".  Criticó a los grandes medios que "marcan agenda" que a los "dos meses" se "olvidaron" del tema.
A 9 años de la desaparición de Julio López, principal testigo del juicio de lesa humanidad contra el genocida, Miguel Osvaldo Etchecolatz, jefe de la Bonaerense en tiempos que era comandada por el general Camps, durante la dictadura cívico militar del '76; el periodista y escritor Miguel Graziano, autor de "En el cielo nos vemos, la historia de Jorge Julio López" comenzó contando porque escribió el libro. "Nilda Godoy había dicho que 'López había desaparecido 4 veces: en el 76, durante la dictadura;  en septiembre de 2006 en democracia; pero que también había desaparecido de los medios de comunicación y que también había desaparecido en la justicia en momentos que la causa circulaba por los pasillos de los tribunales de La Plata en un carro de supermercado, sin que jueces y fiscales quisieran tomar el tema para investigarlo', contra esas desapariciones simbólicas, me parecía que era posible un objeto simbólico  y a través de  mi profesión, escribir un libro que reivindicara a Jorge Julio López y reclamara 'Verdad, Memoria y Justicia", manifestó.

En diálogo con Cadena BA, sobre los motivos de la desaparición de Julio López, Graziano señaló: "Desde el primer día los compañeros de López relacionaron  su desaparición con el juicio a Etchecolatz. Los sospechosos podrían ser el propio Etchecolatz, la necesidad de producir un acontecimiento político importante durante el juicio, el personal del servicio penitenciario que actuó en la Unidad 9 cuando López estuvo detenido, que por suerte fueron juzgados". 

Del estado de la causa, nueve años después, el periodista egresado de TEA, no dudó y aseveró: "Ya pasaron nueve años de fracaso" y explicó: "El caso está volviendo a foja cero porque los fiscales quieren repasar las pistas que ya fueron descartadas antes, pero volvemos a lo mismo, porque no están volviendo sobre las pistas que tienen que ver con los represores, sino sobre cualquier pista. No tiene  sentido lo que están haciendo".

Además, Miguel Graziano, actual periodista en el mega portal de noticias Infonews "sin pelos en el lengua" respondió sobre la actuación del Gobierno nacional, el rol de Arslanian y de Matzkin. Dijo que "no siente miedo" y sobre el futuro de la investigación, remarcó: "Si los fiscales siguen trabajando en la pista que no tienen que ver con la declaración de López no se va a resolver nada. Para eso hace falta que se investigue quién podría tener interés que que López desapareciera y por qué lo desaparecieron".  

"Una cosa es ser un felpudo y otra cosa es estar orgulloso de serlo. Hay que asumir quién es cada uno, Todos nos vamos a morir, pero hay que ver qué vamos a dejar en este mundo. Por eso, si lo mataron a López el murió como un valiente, como un héroe. Otros prefieren vivir como ratas, allá ellos", cerró Graziano. 

- Has sido el autor de los poquísimos libros que andan dando vueltas sobre el caso ¿Qué te motivo a escribir el libro sobre Julio López?

- En el 2008 en este mismo lugar, en la puerta de la municipalidad, dos años  después de la segunda desaparición forzada de Jorge Julio López, Nilda estaba denunciando una situación de irregularidad en los tribunales federales de L a Plata y mencionaba que López había desaparecido 4 veces: en el 76, durante la dictadura;  en septiembre de 2006 en democracia; pero que también había desaparecido de los medios de comunicación y que también había desaparecido en la justicia en momentos que la causa circulaba por los pasillos de los tribunales de La Plata en un carro de supermercado, sin que jueces y fiscales quisieran tomar el tema para investigarlo.

Contra esas desapariciones simbólicas que nombraba Nilda, a las que le podemos agregar las desapariciones de López del discurso político, también una especie de silencio que se ha generado que López sea un tema tabú, sobre todo cuando se trata de observar las responsabilidades del gobierno.
 
Contra esas desapariciones simbólicas, me parecía que era posible un objeto simbólico  y a través de  mi profesión, escribir un libro que reivindicara a Jorge Julio López y reclamara verdad, memoria y justicia.

- Nombrabas la desaparición en los medios de la noticia, ¿vos como periodista cómo veías la cobertura del caso?. En ese entonces trabajabas en Diagonales, que era un medio gráfico, no solamente "online" cómo es ahora.

- Siempre hay excepciones. Bien podemos decir que el caso López no desapareció nunca de los medios alternativos y populares, al igual que de los medios pequeños. Pero los medios que tienen el poder, que marcan agenda, eso medios a los dos o tres meses, un poco antes de que aparecieran las llaves, empezó a no estar presente. Ahora solo se recuerdan los aniversarios, en el mejor de los casos, y sino con esta suerte de presuntos testigos o arrepentidos o gente que tiene datos y lo que hace es embarrar la cancha, decir cualquier disparate.

- Por qué crees que el gobierno trató de desentenderse del tema, un gobierno jugado por los derechos humanos como fue el de Néstor Kirchner

- Por lo que se puede desprender de las declaraciones que hizo Néstor Kirchner en su momento y la única declaración que hizo Cristina, siendo senadora todavía, desde Francia, el gobierno concentró las energías en que los juicios continuaran, pero ese objetivo lo logró.  Después el caso ha sido investigado por policías  inútiles, corrompidos, sospechosos de haber participado en forma directa del secuestro. El mayor fracaso del gobierno podría ser no haber logado crear una policía de la democracia, que es un adeuda pendiente de toda la democracia.

- Matzkin pierde la agenda de Etchecolatz.  Carlos Stornelli lo friza y  hoy es el Jefe de la Bonaerense ¿Cómo lo analizás?

- Hay una gran capacidad de los actores de transformare de hacer como el camaleón y reubicarse, esperar momentos políticos. Siempre los que trabajan para los poderes son representantes de ellos, entonces  en algún momento vuelven a acomodarse. Lo difícil es que triunfe la justicia de verdad y que estos tipos que no sirvieron para esclarecer este caso logran volver a estar en lugares de poder. Hay una justicia que no está preparada para resolver los temas de los pobres y que solo actúa por intereses de representantes del grupo de poder.

- ¿Qué conjeturas hacés de lo que le pasó a López?

- Desde el primer día los compañeros de López relacionaron  su desaparición con el juicio a Etchecolatz. Los sospechosos podrían ser el propio Etchecolatz, la necesidad de producir un acontecimiento político importante durante el juicio, el personal del servicio penitenciario que actuó en la Unidad 9 cuando López estuvo detenido, que por suerte fueron juzgados. Él no había hablado tanto de este tema porque estaba concentrado en Etchjecolatz; también los efectivos de la bonaerense en general, y en particular los que tuvieron funciones en la comisaría 5 y 8 de La Plata.

Hay que pensar por qué lo podrían desaparecer, por qué no querían que hablara. Así que fuera de estos tres actores las pistad parecen disparatadas. La peor de todas, que no es una pista judicial, es la que dice que López fue secuestrado por el propio kirchnerismo y se murió de un infarto.

- La mujer pájaro…

- La investigación judicial ha tenido algunas situaciones que son realmente vergonzosas. Se excusan los investigadores en la posibilidad de que un arrepentido se oculte en un vidente, en la mujer pájaro, que por las noches se transformaba en águila y recorría el campo y veía a López donde estaba. 

La verdad es que esas pistas, al lado de que Etchecolatz y desde la Unidad 9 tuvieran interés que desapareciera; es increíble que hayan sido tenidas en cuenta y no hayan profundizado en las otras pistas.

- López nombra a algunos personajes que nunca llamaron a declarar…

- López había sufrido tanto la situación de silencio familiar que le había sido impuesta de no hablar de lo que había pasado en la dictadura, y también la situación del silencio social con la imposición de leyes de Obediencia Debida y Punto Final, y después el indulto, que hizo un trabajo de sí mismo de memoria impresionante. Iba a los lugares donde habían funcionado los centros clandestinos, lo hacía a escondidas llevando a  sus hijos a pescar a los arroyos de Arana y en ese sentido ha sido una persona que encarnó la consigna de "Memoria, Verdad y Justicia",  como muchos otros, pero con mucha valentía. Además un hombre muy grande, cuyo testimonio fue esclarecer en varios aspectos, por ejemplo  en Arana se descubrió que al menos hubo dos edificios, uno que funcionaba el destacamento policial oficial y otro el Pozo de Arana, que  hasta que López no lo dijo no se había investigado. También la primera fosa común que se encontró en un centro clandestino fue por López y efectivamente, el único lugar donde se encontro es ahí, a muy pocos metros de diferencia de donde López decía. Había hecho un trabajo de estar con el tema muy presente, recolectar información, todo para que pudiera haber justica.

- ¿Cómo está hoy el caso López?

- El caso está volviendo a foja cero porque los fiscales quieren repasar las pistas que ya fueron descartadas antes, pero volvemos a lo mismo, porque no están volviendo sobre las pistas que tienen que ver con los represores, sino sobre cualquier pista. No tiene  sentido lo que están haciendo, ojalá tengan razón y encuentren un resultado, pero ya pasaron nueve años de fracaso. Es hora de que escuchen a quienes estaban al lado de López y lo conocían, a los que conocen la causa, conocen a los represores, saben de qué son capaces y puedan dar una respuesta definitiva a este tema.

- Puede ser que estos tipos, Etchecolatz, todavía sigan teniendo raíces y brazos para actuar

- Todo es posible. Por ejemplo en la cárcel en la situación que vivían en ese momento era rídicula para un detenido. Seguían manteniendo los cargos, los curas siguen dando misa. Cuando pincharon un teléfono del pabellón de lesa humanidad, la policía terminó escuchando el pabellón de presos comunes, porque le cambiaron el cable. Tardaron cinco meses en darse cuenta. Estas cosas tan ridículas llevan a que el caso no tenga solución y demuestran que Etchecolatz sigue teniendo influencias sobre la fuerza. Evidentemente algún poder tiene, hay muchos represores que siguieron siendo policías, porque en la provincia de Buenos Aires el brazo ejecutor fue la policía bonaerense, entonces la relación es muy directa y muchos han hecho carrera a partir de haber estado en un centro clandestino.

- ¿Cómo ves el futuro del caso?

- Si los fiscales siguen trabajando en la pista que no tienen que ver con la declaración de López no se va a resolver nada. Para eso hace falta que se investigue quién podría tener interés que que López desapareciera y por qué lo desaparecieron.

- Hay un personaje que por momentos es intocable por haber sido parte de esa Cámara que juzgó a las juntas militares de la dictadura, qué es Arslanian. ¿Te pregunto a vos que seguías el caso, cómo lo viste a él, como ministro de Seguridad, durante la investigación por la desaparición de López?

- Fracasaron, hay que asumir eso como primera medida,. Por lo tanto las medidas que tomaron fueron equivocadas. Tendrían que haber hecho otra cosa porque los compañeros de López les estaban marcando el camino. Había de que depurar las fuerzas, ellos dicen que priorizaron la gobernabilidad de las fuerzas y es verdad que es una fuerza (por la Policía Bonaerense) muy numerosa y difícil, pero alguna vez tiene  que ser una fuerza democrática y ese es el gran fracaso.

- ¿Cómo te llevás con el miedo?

- No tengo miedo. Me da más miedo la gente común, por ejemplo compañeros trabajadores de prensa, cuando en mi actividad de militante denunciamos a un medio que explota a los trabajadores, que amenazan, injurian y mienten, que estos tipos. Con este caso el libro ya lo hice, ya no me importa tampoco. Fui un privilegiado en poder contar a López, de la manera que lo hice, tenía miedo antes de que salga el libro por si no salía nunca. Me parece que hay personas mucho más comprometidas que hacen cosas más importantes. Conmigo ya se jodieron, porque el libro está en la calle.

- Como persona que profesionalmente milita el periodismo por la verdad, en una semana como esta, donde tenemos recordatorios de "La Noche de los Lápices", la desaparición de López ¿Qué le decís al tipo común?

- Una cosa es ser un felpudo y otra cosa es estar orgulloso de serlo. Hay que asumir quién es cada uno, Todos nos vamos a morir, pero hay que ver qué vamos a dejar en este mundo. Por eso, si lo mataron a López el murió como un valiente, como un héroe. Otros prefieren vivir como ratas, allá ellos. 

CAGL