El entrenador del seleccionado argentino de básquetbol, Sergio Hernández, desestimó la idea de que Uruguay será un encuentro accesible para su equipo y destacó que en el Preolímpico de México "no hay recreo y a cada rival hay que respetarlo".

 

"Acá no hay recreo. A cada rival hay que respetarlo. Todos juegan para ganar, son intensos", definió el técnico bahiense, en la rueda de prensa que efectuó en el Palacio de los Deportes del Distrito Federal, tras el entrenamiento vespertino.

"Uruguay es un equipo supercompetitivo, aguerrido. Nos complica siempre", analizó el entrenador.

Hernández recordó que el combinado "celeste", dirigido por el juninense Adrián Capelli, es un adversario que "siempre complica, porque nos conoce mucho. Nos ganó en un amistoso en Brasil", dijo, en relación al triunfo uruguayo por 84-78, en un triangular jugado en Brasilia.

"Uruguay no estuvo bien en el torneo. Pero la posibilidad de clasificarse a la segunda ronda de manera casi angustiosa, le va a dar una inyección de ánimo. Presiento que será dificilísimo", indicó.

Hernández advirtió que el representativo nacional "ha jugado en un nivel parejo durante toda la primera rueda", aunque resaltó que lo mejor que hizo el equipo fue "el segundo tiempo con Venezuela", en referencia al repunte logrado en el triunfo 77-68 del viernes pasado.

"Encontramos oposición cerrada, muy pocos huecos nos dio el rival. Pero cambiamos la mentalidad, tuvimos que ser inteligentes para variar sobre la marcha", finalizó.