El jefe de Gabinete y precandidato a gobernador bonaerense por el Frente para la Victoria, Aníbal Fernández, reiteró su convicción de que será el "ganador" en las PASO frente al presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, al tiempo que afirmó que si llega a la gobernación no tendrá problemas con las fuerzas de seguridad y estas no se revelarán en protestas, porque tiene "muñeca para conducirlas".

El funcionario nacional recordó que cuando fue ministro del Interior nacional y tuvo a su cargo la conducción de la Policía Federal, la Gendarmería y la Prefectura, se fue "sin un muerto y sin ningún herido, tuve muñeca para manejar las fuerzas que ahora voy a llevar a la Provincia".

Fernández dijo que estar "dispuesto a gobernar a partir del 10 de diciembre" y destacó tener un  "alto conocimiento de la Provincia" que se remonta a su época de intendente de Quilmes durante el duhaldismo y su gestión posterior como ministro de Trabajo de Carlos Ruckauf, quien dejó la gobernación para irse a la Cancillería cuando Eduardo Duhalde ocupó la presidencia de transición a partir de finales de 2001.

Por otra parte, Fernández negó un supuesto "avance" del Poder Ejecutivo sobre la Justicia, como denuncian dirigentes de la oposición por la remoción del juez subrogante José María Cabral de la Cámara de Casación. "¿Qué es lo que dicen de avance del Ejecutivo? El Ejecutivo hace lo que dice la Constitución y nada más. El reemplazante de Cabral tiene mayor legitimidad que Cabral, quien además tenía muy atrasado su despacho; no había trabajo", argumentó el ministro.

Por último,  el jefe de gabinete dijo que el conjuez Claudio Vázquez tiene "mucha mayor legitimación" que el desplazado subrogante Luis María Cabral, y calificó como un "desaguisado" a la marcha organizada para el martes próximo con el fin de pedir la restitución de Cabral.