Tras conocerse las presiones de dirigentes de La Cámpora al entorno del gobernador bonaerense, Daniel Scioli, para que lleve como compañero de fórmula a Máximo Kirchner, hijo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, ni lerdo ni perezoso el ministro del Interior y también precandidato presidencial, Florencio Randazzo, se adelantó para cooptar el voto más ultra oficialista y pidió que el líder de La Cámpora lo acompañe en la nómina de las PASO para enfrentar al mandatario.

Randazzo elogió las cualidades dirigenciales de Máximo y destacó su organización política La Cámpora, ante la cual dijo "sentir admiración" por todo lo que hacen sus jóvenes funcionarios y militantes.

"La Cámpora es una agrupación joven, importante a nivel nacional, liderada por Máximo. Yo siento admiración por esa agrupación y sería un honor que Máximo me acompañe",  en la fórmula, dijo el funcionario nacional.

Por esto, Randazzo consideró "una chicana de (Sergio) Massa decir que si gana Scioli va a gobernar La Cámpora, no sé qué problema tiene, con lo buenos que son para hacer las cosas".

Ya en tren de evaluar el contexto político nacional, analizó la situación de Massa tras el debilitamiento del retorno de dirigentes al kirchnerismo y de fuga de otros al macrismo.  "En un momento creció mucho, pero a poco de andar la gente que estaba con él se dio cuenta de que no era el camino, por eso se le fueron dirigentes importantes", relató, para recordar que el ex intendente de Tigre "perdió oportunidades" brindadas por la jefa de Estado. "Cristina a Massa le dio responsabilidades importantes como ser jefe de Gabinete, el Anses, y fíjense los errores ahora", apuntó.

Por último, Randazzo descartó que vaya a bajar su precandidatura presidencial para postularse como candidato a gobernador bonaerense a pedido de la mandataria, como se especuló días atrás. Precisó que eso "es una hipótesis improbable" que CFK le pida que se baje a la provincia de Buenos Aires ya que, a su juicio, lo "necesita como presidente de la Nación" para sostener el proyecto, porque si gana Scioli los militantes saben que no es lo mismo.

"No quiero ser gobernador, pero no por un problema de egoísmo ni de veleidades. Los argentinos definirán quién será el candidato a presidente, si Scioli o yo", concluyó.