Pablo Llonto presentó su último libro sobre los testigos del Juicio a las Juntas
17-07-2025
02-06-2015 | 3ra edición de la Feria del Libro platense
Pablo Llonto presentó su último libro sobre los testigos del Juicio a las Juntas
Se trata de una invitación a reflexionar en torno a la dictadura. A celebrar la democracia, pero sin acostumbrarnos a ella. A pensar en aquellos testigos que, en su soledad, hicieron de un fragmento de historia, un país que se encaminaba hacia la justicia. Esos testigos fueron el primer peldaño que nos conduce a un Nunca Más cada día más efectivo, en evolución, pero completamente posible
"El juicio que no se vió" es el título del libro escrito por Pablo Llonto, que vino a ofrecer, a presentar, en la tercera edición de la Feria del Libro de La Plata. Ese nombre nos remite a un inexorable miedo a represalias por parte de los cuarteles, que por aquel entonces, en el año 1985, sentía el presidente de la Nación, Raúl Alfonsín. Es por eso que desde el gobierno se evitó que los medios de comunicación televisaran las audiencias públicas, y sólo se pudiera tomar tres minutos de cada una de ellas y transmitirlas en los noticieros, pero sin volumen. En el caso de la sentencia final, fue la única que pudo ser transmitida de manera completa y en directo.

Pablo Llonto es abogado, trabajó muchos años en la sección de Derechos Humanos del diario Clarín y cubrió, con mucho orgullo, cada una de las audiencias del Juicio a las Juntas, vivenció momentos de mucho dolor, de tristeza, y desde esa experiencia pudo entender la importancia de los papeles que jugaron los testigos que dieron a conocer sus testimonios. Pudo descubrir una soledad que los atravesaba, por eso su intento de expresar la voz de las 833 personas que pasaron por el estrado, con todo lo que ello conllevaba. 

En ese marco transcurre la trama profunda del texto que Llonto llevó adelante tras un trabajo en conjunto con 3 cooperativas de trabajadores, y tres empresas recuperadas, y que ahora se puede obtener en la Feria del Libro platense, espacio que el autor señaló como una oportunidad para "pensar qué cosas logramos, qué estamos logrando y que cosas faltan lograr; en materia de justicia, de derechos humanos, de periodismo, de militancia. La historia argentina es muy especial y reconocida en lo que es el juicio a los genocidas, donde se peleó por la justicia en democracia, hecho por nosotros sin tener  que ir a pedir a un tribunal extranjero que lo haga. Pero por sobre todas las cosas, saber que estas historias no son historias de venganza, sino que dejan para la humanidad, el Nunca Más. Eso es lo más importante para una sociedad, que va a poder decir de manera efectiva Nunca Más secuestros ni en la Argentina ni en el mundo, nunca mas tortura, ni exterminio, ni genocidio, ni pena de muerte". 

En un escenario hostil, debido a que todavía vastos sectores del poder civil estaban en contra del Juicio a las Juntas, quienes de alguna manera quisieron instalar la Teoría de los dos demonios, "pese a las cinco condenas y cuatro absoluciones, salimos muy fortalecidos del Juicio, porque se demostraba frente a todos los periodistas agoreros, quienes muchos hoy siguen en televisión, que querían no molestar al poder militar", expresó Llonto. 

"Los testigos de aquel juicio tenían una enorme soledad, eran quienes venían de Córdoba en tren, bajaban en Retiro y ahí preguntaban que colectivo debían tomar para llegar a Tribunales. Sus declaraciones muchas veces eran de madrugada, y de ahí salían y volvían a sus provincias", relató el periodista y abogado.

Este libro es, para Llonto, una especie de revancha. Porque mediante un análisis profundo de lo que fue el Juicio,  pudo hacer lo que, 30 años atrás no había podido hacer, cuando al acatar la orden de sus superiores de Clarín, quienes le dijeron que se limitara a realizar una crónica de cada audiencia que cubría, no podía manifestar sus opiniones de todo lo que día a día iba registrando desde sus sentidos. 

Entre algunos detalles interesantes con los que el lector se encontrará en el libro, se puede mencionar las anotaciones del cuaderno del militar Omar Graffigna, quien dos días después de culminado el golpe, en una reunión en el Hospital Naval con los demás represores, daban sus opiniones acerca de si los juzgarían o si se trataba de una maniobra para la prensa europea. Otro pasaje de gran valor, es el momento en que la presencia de Jorge Luis Borges en Tribunales causó gran revuelo entre los periodistas quienes salieron a entrevistarlo y éste expresó su angustia tras haber escuchado un testimonio, en el que no pudo creer cómo existían abogados defensores de genocidas, según consignó Diario Platense.