"Sinvergüenza, sos un sinvergüenza", gritó con furia Marcelo Gallardo al árbitro paraguayo Julio Quintana en el partido contra Juan Aurich disputado en Chiclayo. Ese improperio le valió al técnico de River dos fechas de suspensión para los partidos de Copa Libertadores, los cuales cumplió en el 'Monumental' contra los peruanos y ayer ante Tigres de México.

Aunque ahora una nueva situación podría alejarlo otros dos cotejos más del banco de suplentes. La directiva de la Conmebol, ente regulador del torneo, era clara: el "Muñeco" debía seguir los partidos desde el palco, sin tener comunicación durante el mismo con sus jugadores o ayudantes.

Es decir, que no podía sentarse en la platea para impedir el diálogo con el plantel durante el trámite del encuentro y además tenía prohibido utilizar un celular o un handy para conversar con sus colaboradores. Teniendo en cuenta que tampoco podía ingresar al vestuario, toda esta situación abrió una serie de polémicas, que terminó haciendo trastabillar al Presidente Rodolfo D'Onofrio lanzando una desafortunada frase.

Si bien en el duelo disputado en el 'Monumental' contra Aurich el técnico estuvo custodiado de cerca y no pudo saltar los controles, en el 'Universitario' de Monterrey las inspecciones fueron más laxas y permitieron que el "Muñeco" aparezca en distintas imágenes televisivas utilizando un handy. Si bien se desconoce con quién estaba hablando, se presume que estaba teniendo una comunicación con el banco de suplentes.

Por tal motivo, desde la Conmebol ya tomaron cartas en el asunto y empezaron a analizar una posible nueva sanción para Gallardo que sería otra vez de dos fechas. Es decir que debería seguir fuera del campo de juego el próximo compromiso ante San José y seguiría cumpliendo en un hipotético cruce de Ida por los Octavos de Final que hasta podría llegar a ser frente a Boca.