Este tema nos genera mucho dolor y
mucha bronca porque hace décadas que veníamos advirtiendo que estas cosas
podían ocurrir en la ciudad y la sociedad no tuvo de quienes gobernaron en ese
tiempo, la mínima respuesta.
La profusión de obras
iniciadas en estos tiempos electorales es la demostración más clara de la
omisión incurrida por los últimos 25 años de gobiernos peronista en La Plata.
En este tema, como en tantos
otros, es prioritario que nuestra sociedad obligue a que los políticos no
solo hablen de las cosas gratas sino que fundamentalmente dejen de lado la
mentira, por eso es que nosotros afirmamos que hay
verdades que duelen, pero hay mentiras que matan.
Es tiempo de dejar en claro
que tienen razón las asambleas de inundados cuando afirman que son por lo menos
98 los muertos por la tragedia del 2 de abril de 2013 y que así lo avala la
justicia.
También es tiempo de decirle
a nuestro pueblo que todas las obras que se están haciendo soportarían
como máximo la mitad de la lluvia caída en esa inundación, por lo que debemos asumir que
son insuficientes y son los mismos vecinos los que marcan acerca de una serie
de obras complementarias que son imprescindibles y que no está previsto
llevarlas a cabo.
Y en esto quiero hacerles dos
planteos que figuran en nuestro proyecto de gobierno.
En primer lugar, que no
estamos satisfechos con lo que se está haciendo y que pensamos agregar materia
gris a los proyectos existentes, transparencia a las obras futuras y también
asumir y hacer asumir la responsabilidad que nos toca a todos, para resolver definitivamente el fenómeno de las
inundaciones.
Nuestro objetivo en este tema
es que ambos sectores: público y privado, podamos ser capaces de acumular
en el área de su propio dominio el equivalente a 500 milímetros de
lluvia en vez de pretender trasladarla hacia los ductos lo
que implica el colapso de las cañerías de traslado.
En la ciudad de los próximos
4 años, que es la ciudad moderna del futuro -inmediato- a el agua lo tenemos que atesorar y utilizar en forma directa en vez de tirarlo para
luego volver a recogerlo, tratarlo y volver a distribuirlo.
Nuestra respuesta no solo es
económica sino que es la respuesta estructural al fenómeno de las
inundaciones, como se hace en
las ciudades más avanzadas del planeta.
Pero sobre este tema quiero
también agregar una segunda cuestión que cuando ocurre la tragedia se vuelve
prioritaria: El
"Plan de Contingencia" ante la catástrofe. A dos años de aquel desastre aún no lo tenemos.
Quienes tuvimos a nuestro cargo resolver la emergencia en el Hospital
Español aquella noche de locura, sabemos que no hubo víctimas fatales
precisamente porque estábamos preparados para situaciones de catástrofe.
En los próximos
días estaremos presentando el "Plan de Contingencia"para las 4 catástrofes que pueden ocurrir en ciudades como la nuestra. Si
hubiéramos cumplido con esa obligación a nivel de la ciudad la pérdida de vidas
humanas hubiera sido mínima y eso determina con claridad que existió
responsabilidad de los sectores de gobierno también en este tema.
(*) Precandidato a intendente
de La Plata por
el radicalismo en el marco del acuerdo PRO- UCR - CC. Médico cirujano del
Hospital Español y profesor de la
Facultad de Medicina de la UNLP.
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