Tras detectar actitudes que la hicieron sospechar que a su hijo Isidro, de tan sólo 2 años, no lo trataban de buena manera en la guardería "Manitos Traviesas" de Saladillo, Paola Lemme, denunció a la institución.

"Al ir a buscarlo encontré que suspiraba como después de haber llorado mucho, y la docente me respondía, por ejemplo, que seguramente se habría asustado con el timbre, o no encontraría el chupete, o cosas así", contó a través de una carta publicada en el medio local ABC Saladillo.

"Un mediodía oí una forma de pedir u ordenarle a un niño que abra su boca para comer que no me gustó; otro escuche a todos los chicos llorar y un grito que me gustó menos; usualmente mucho llanto de bebés; otro una nena durmiendo prácticamente en el piso", relató.

"Finalmente decidí enviar un grabador de voz en la mochila de mi nene. Durante la hora que dura la grabación, gran parte de ella las dos encargadas de los niños, entre ella la directora, se dedican tranquilamente a charlar mientras se escucha reiterada y casi constantemente el llanto de los bebés a los que nadie calma, agarra a upa, acuna, pone una canción, da un chiche, nada", denuncia.

"La única interrupción al diálogo de las señoras era un 'callate', 'terminala porque...' de mal modo. Cuando Isidro llega nos lo recibe muy amablemente una señora que no es la Directora, cierran la puerta y automáticamente ésta última al verlo le dice 'A jugar afuera Isidro'. Ni 'buen día', ni 'vamos a jugar con los amiguitos', ni nada", manifestó indignada.

Paola también contó que "más tarde le dicen 'Isidro andá a hacer pis', cuando tiene dos años y para empezar, solo no llega al inodoro, no se sabe desprender el pantalón, hay que lavarle las manos... Hay puntualmente un bebé que llora insistentemente. 'este es el único jetón que llora', 'a este ahora lo cambio y lo meto acá que grite solo'"

"Nunca se preguntó por qué lloraba ese chico, ni se le ocurrió llamar a la madre, ni siquiera lo calmó y encima lo maltrató", señaló la mamá. "El único momento en el que se dirigía a los chicos era para retarlos y de mal modo. Seguidamente otro chico llora. 'Este nene lo que tiene es maña. Lo lamento, no te voy a hacer upa, lo lamento'", agregó.

"Lo primero que hice con esto fue ir con el grabador en la mano a dirigirme a la docente y Directora de la guardería, Vanesa Ledesma, quien no pudo negar ninguna de mis acusaciones. Que tuvieron que ver con el maltrato, que aunque no fue físico, se hace presente igual con desatención, indiferencia, gritos, comentarios agresivos, descuido, desamor", dijo.

"Lo que hago ahora es difundirlo para que los demás papás estén en conocimiento del trato que reciben allí, y que los de otras guarderías estén atentos. Y además de hacerlo público interpelo a los concejales, con algunos de los cuales ya hablé, a que nos pongamos a trabajar para que estas instituciones no tengan la posibilidad de brindar este trato", indicó.

"También me parece interesante para las docentes, aunque por supuesto no generalizo, replantearse el deseo sobre su labor, la responsabilidad y los objetivos, porque en este trabajo el margen de error daña indefensos", concluye.