El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, volvió a minimizar diferencias con la presidenta Cristina Fernández, porque compartió con ella "las bases fundamentales" del inicio del actual modelo económico y político, ratificó como lo hicieron sus colaboradores que "el adversario" del oficialismo "es (Mauricio) Macri", al tiempo que por las críticas de otros dirigentes kirchneristas que se postulan dijo que lo que lo diferencia es que él trabaja "para ser presidente, no candidato".

Sin mencionar a ninguno de sus rivales internos en el kirchnerismo para no hacer nominal la crítica a quienes se lanzan a la interna para ser candidatos y luego negociar desde un mejor posicionamiento, Scioli insistió en que él trabaja "para ser presidente, no candidato" como otros, aunque dijo "respetar" que haya quienes actúen de esa forma.

Seguidamente, ratificó que el "gran adversario" del oficialismo es el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri.

Al respecto, explicó como ejemplo : "Yo estoy a favor de YPF y de haber recuperado los fondos del Anses. Macri ha hecho lo contrario. En la Ciudad la presión impositiva subió 700%. Hablaron de pagarle a los buitres".

En ese sentido, agregó que "el Pro es un espacio político con características que ya han pasado en la Argentina".

Sobre la relación con la jefa de Estado, afirmó "es buena, de complementación", y recordó que estuvo con CFK "en las bases fundamentales de este proyecto" y acompañando a Néstor Kirchner desde los inicios.

Además, minimizó el impacto de las disputas y cruces verbales que se dieron el ministro del Interior, Florencio Randazzo, y funcionarios de su gabinete.

Sostuvo sobre esto que  "hay que saber que diversidad no debe ser sinónimo de pelea", ya que "nosotros siempre queremos pensar para adelante, trabajar en lugar de criticar".