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28-11-2014 | Copa Sudamericana | |||
River le gan贸 a Boca y consigui贸 el pase a la final | |||
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Leonardo Pisculichi, a los 16 minutos marc贸 el 煤nico gol del Supercl谩sico, que apenas en el comienzo tuvo un pico emocional alt铆simo con el penal que sancion贸 Germ谩n Delfino a los 18 segundos del comienzo en el estadio Monumental, pena malograda por Emmanuel Gigliotti con un mal remate que desvi贸 Marcelo Barovero.
Sobre el final fue expulsado Daniel D铆az, ya en el descuento, una prueba del nerviosismo que envolvi贸 al equipo de Rodolfo Arruabarrena en la serie que comenz贸 con un 0 a 0 en La Bombonera.
Esa carga emocional que se manifest贸 r谩pido con el penal que sancion贸 Delfino por infracci贸n de Rojas a Meli, la mala ejecuci贸n de Gigliotti, la feliz intervenci贸n de Barovero, determin贸 el rumbo del partido.
Porque de lo que pudo haber sido el 0-1 con grandes chances de eliminaci贸n River pas贸 a controlar el medio juego, aunque sin llegada, pero con el 谩nimo en alto por el susto superado.
Pese a ese control del bal贸n la mejor chance para convertir volvi贸 a ser de Boca, pero Gigliotti reafirm贸 que no estaba en una buena noche, no pudo aprovechar el rebote de Barovero ante un remate de Meli y permiti贸 una muy buena tapada del uno "millonario".
Y para redondear el contraste entre la orientaci贸n de uno y otro en el juego, River dijo presente con dos buenas jugadas colectivas, la primera termin贸 con un remate desviado de S谩nchez y la segunda signific贸 la apertura del marcador.
Una serie de toques en el que intervinieron varios deriv贸 en una subida de Vangioni, un centro preciso facilitado por una marca a distancia, y el zurdazo como ven铆a de Pisculichi para ubicar la pelota abajo, junto al palo derecho de Ori贸n. Una definici贸n exacta para el 1 a 0.
La cuesti贸n an铆mica, tantas veces ponderada en el f煤tbol, termin贸 de afianzar a River, que manej贸 el desarroll贸 el juego, pero sin profundidad y apelando a veces al juego brusco cuando perd铆a el bal贸n.
En los 煤ltimos minutos Boca se "puso otra vez en partido" con mucho de ganas y muy poco de f煤tbol, ya que Gago jug贸 pr谩cticamente el primer tiempo en "una pierna" luego de una fuerte infracci贸n de Pisculichi y sintiendo la falta de otro jugador que le diera fluidez al traslado, con Castellani y, sobre todo, Cubas en el banco. Pero por Gago entr贸 Fuenzalida.
Pero esa recuperaci贸n de Boca encontr贸 otra vez a Gigliotti como definidor y la consecuencia fue cero. En la primera acci贸n le cobraron mal una posici贸n adelantada y en la segunda eligi贸 cabecear al arco cuando dos compa帽eros esperaban para empujarla en la boca del arco.
Y sobre el cierre casi aumenta River luego de otro centro de Vangioni, el cabezazo de Teo Guti茅rrez y la atajada de Ori贸n.
Se lleg贸 as铆 al descanso con un River que no demostr贸 ser superior pero que tuvo un poco de aplomo en un partido con una gran carga de nervios.
El segundo tiempo fue todo de River, que manej贸 mejor la pelota, tuvo en Ponzio al patr贸n del medio campo, aprovech贸 las bandas con las llegadas de Vangioni y, en especial, de S谩nchez, y cont贸 con la seguridad de Barovero, la inteligencia de Pisculichi y los pincelazos de talento de Teo.
Y si ese dominio territorial, futbol铆stico y psicol贸gico de River no se tradujo en el segundo gol fue porque hubo demasiado apuro en el 煤ltimo pase y las numerosas llegadas limpias que tuvo no se tradujeron en situaciones netas de gol.
Boca fue la contracara. La circulaci贸n de pelota de River desnud贸 que el de Arruabarrena era un equipo partido en dos y sin creaci贸n. Con jugadores con pulsaciones a mil y ninguna cabeza con la frialdad necesaria para darle destino cierto al bal贸n.
Apenas las corridas de Carrizo, el 煤nico elemento de desequilibrio en el xeneize. Demasiado poco para su pretensi贸n de ser finalista y demasiado poco para aspirar a cualquier conquista importante.
River fue leg铆timo ganador del Supercl谩sico, un finalista l贸gico y ahora lo espera el pr贸ximo mi茅rcoles la t贸rrida Medell铆n para comenzar a hacer realidad su sue帽o copero.
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