06-05-2024
21-11-2014 | Denunciaba el narcocrimen en la Chicago argentina
Rosario: Asesinaron a Norma Bustos, la madre que denunci贸 con nombre y apellido a los narcos que mataron a su hijo
Norma Bustos ten铆a 53 a帽os. Le pegaron tres tiros en su casa de Pav贸n al 4600. En enero de 2013 asesinaron a su hijo Lucas. Muri贸 en el quiosco que ten铆a en su casa de Tablada. Ya, en septiembre de 2008 la mujer hab铆a llamado al diario La Capital de Rosario para contar sobre la espiral de violencia y drogas que imperaba en la zona donde viv铆a.
Norma Bustos de 53 a帽os que hab铆a denunciado a las bandas narcos que operaban en el barrio Tablada de Rosario y que las relacion贸 con el crimen de su hijo, Lucas ocurrido el 27 de enero 2013, fue asesinada hoy a balazos.

"A mi no me importa que me maten, si yo ya lo perd铆 todo. Me mataron a mi hijo, se muri贸 mi marido, 驴qu茅 m谩s me pueden sacar? Yo estoy vac铆a. Pero quiero que los que mataron a mi hijo se pudran en la c谩rcel. Si el infierno existe, yo vivo en el infierno desde que me mataron a mi hijo", hab铆a dicho Norma Beatriz Bustos, la mujer que se anim贸 a enfrentar a los narcoscriminales en la Chicago argentina y lo perdi贸 todo, hasta su vida.. 

Siete meses atr谩s Norma Beatriz Bustos, la mam谩 de Lucas Espina, contaba su pena al conocer que los hermanos Milton y Jos茅 Damario hab铆an sido procesados como autores del asesinato de su hijo, ocurrido el domingo 27 de enero de 2013. Y lo que faltaba que le sacaran a Norma, su vida, ocurri贸 ayer a la ma帽ana. La mujer, de 53 a帽os, recibi贸 tres balazos mortales. Dos motociclistas cubiertos con cascos llegaron hasta el quiosco que atend铆a en su casa de Pav贸n al 4600, en barrio Tablada, y tocaron el timbre. Cuando la mujer fue a atenderlos por la ventana enrejada, le dispararon sin miramientos. Los tiros le impactaron en el p贸mulo, el cuello y el hombro, todo sobre el lado derecho.

"Yo puse mi fe en Dios y me levanto todos los d铆as porque quiero justicia para mi hijo; no venganza", dijo entonces Norma. Era su dolor traducido en frases. La historia de una mujer que quiso torcer el destino de su lugar en el mundo, pero en esa pelea lo perdi贸 todo.

Llamado de auxilio

Una ma帽ana de septiembre de 2008 una mujer llam贸 a La Capital para contar sobre la espiral de violencia que imperaba en la zona donde viv铆a. "Vengan al barrio. Queremos contarles que s贸lo queremos vivir en paz, pero no podemos m谩s. Tenemos miedo". Era Norma, quien abri贸 la humildad de su casa para que diez vecinos hablaran entonces con un cronista de este diario. Por entonces el tema de la narcoriminalidad s贸lo lo abordaban pocos periodistas y ocupaba espacio en algunos medios. En aquella charla estaba Lucas, su 煤nico hijo.

Cuatro a帽os y cuatro meses despu茅s, el domingo 27 de enero de 2013, a Lucas lo mataron a balazos de ametralladora a 30 metros de su casa. Ten铆a 25 a帽os. "A la 1.15 escuch茅 la r谩faga de disparos y salt茅 de la cama con mi marido. Pens茅 en Lucas y sal铆 en bombacha y remera a buscarlo. Cuando llegu茅 a la esquina (de Pav贸n y Santa Rosa de Lima) vi al auto plateado del que le segu铆an disparando. Me puse un pantal贸n y volv铆 a buscar a Lucas. Estaba tirado en el patio de la casa de una vecina. Cuando le corr铆 el cabello con mi mano le vi la herida en la cabeza. Uno de mis dedos entraba en el hueco que dej贸 el balazo", cont贸 Norma. Y apunt贸 como homicidas a los hermanos Milton y Jos茅 Damario, dos pesados ligados al mundo de la droga que viven a s贸lo 200 metros de su casa.

Un a帽o m谩s tarde, los hermanos Damario cayeron presos en la ciudad de Santo Tom茅, en el marco de la investigaci贸n por el asesinato de Claudio "P谩jaro" Cantero, el l铆der de la banda de Los Monos. Los dos fueron procesados por la jueza de Instrucci贸n M贸nica Lamperti como coautores del asesinato de Espina y por ello ir谩n a juicio.

La muerte de Lucas empez贸 a marcar el final de la familia de Norma. El d铆a que sepultaron al pibe falleci贸 el padre de la mujer, quien padec铆a una grave enfermedad y no pudo soportar saber lo ocurrido a su nieto. Y hace poco m谩s de un a帽o Oscar, el esposo de Norma, muri贸 de una insuficiencia renal. "Yo lo perd铆 todo. 驴Qu茅 m谩s me pueden hacer? Yo ya estoy muerta en vida", dec铆a Norma sin necesidad de que alguien se lo preguntara. Viv铆a sola en su casa y ah铆, con la ayuda de su familia, puso un quiosco con el que se ganaba la vida. Norma ten铆a un hermano en Rosario y una hermana en la provincia de Buenos Aires.

Tras las rejas

Pav贸n 4651. Un cartel sobre la vereda alerta que all铆 hay un quiosco, el quiosco de Norma, la mam谩 de Lucas. En la habitaci贸n en la que pas贸 sus 煤ltimos d铆as su padre, la mujer puso el local que atend铆a a trav茅s de una ventana enrejada y guarecida por un toldo naranja y amarillo. Frente a la ventana hay un altar pintado de rojo punz贸 que Lucas construy贸 para rendirle culto al Gauchito Gil, del que era devoto. "No le estoy dando mucha bola al Gauchito. Estoy enojada con 茅l por lo que pas贸 con Lucas", cont贸 Norma en abril pasado. En la puerta de chapa de la casa, pintada de blanco, pod铆an verse a煤n al menos cuatro impactos de balas fruto de las continuas amenazas que padeci贸 la mujer desde que sali贸 a denunciar p煤blicamente a los asesinos de su hijo.

Versiones

La versi贸n que m谩s fuerza ten铆a ayer en la escena del crimen fue que a las 10.30 una moto con dos hombres con cascos lleg贸 hasta la ventana enrejada del quiosco. Tocaron el timbre y cuando Norma fue a atender, tres balazos calibre 38 le congelaron el paso. Norma dio dos pasos hacia atr谩s y cay贸 muerta. La moto, tipo enduro, se perdi贸 por las calles de Tablada.

Los residentes indicaron que escucharon tres disparos, pero ahorraron precisiones a la hora de hablar con la prensa. Un vecino de Norma al enterarse de lo ocurrido llam贸 a su hermana en Buenos Aires y 茅sta se contact贸 con sus parientes en Rosario. Cuando el hermano lleg贸 a calle Pav贸n, la cinta roja y blanca que cerraba el per铆metro de ingreso a la casa de la mujer le indic贸 que no hab铆a espacio para la esperanza.

El fiscal Ademar Bianchini, de la Unidad Especializada en Homicidios, fue cauto a la hora de contextualizar el crimen. "Terminamos de procesar la escena. No descarto nada y no hay que apresurase en jug谩rsela por una hip贸tesis", indic贸.

Otra versi贸n que se escuch贸 entre los vecinos, muy en voz baja, fue que durante la madrugada Norma recibi贸 una amenaza a su tel茅fono fijo en la que le advert铆an que la iban a matar. En poder de la mujer qued贸 su celular, que fue secuestrado y ser谩 peritado. La cuadra se llen贸 de curiosos mientras media docena de familiares, con el hermano de Norma a la cabeza, lloraban en la vereda de enfrente observando cada detalle. El silencio s贸lo lo romp铆an las motos y los autos que no dejaban de pasar para confirmar la noticia del d铆a: asesinaron a Norma Bustos, la mam谩 de Lucas Espina, seg煤n consign贸 "La Capital" de Rosario.