Los diversos presentes y objetivos no lograron notarse en el inicio de un encuentro que se tornó vibrante rápidamente. Con un atrapante ida y vuelta, los arqueros poco a poco iban convirtiéndose en las principales figuras de la tarde rosarina, ya que sólo por sus destacadas actuaciones el encuentro no contaba con festejos. Mientras Jorge Ortiz dilapidó la mejor ocasión a poco del comienzo, encontró su premio pasada la media hora.

Fue a los 34 minutos cuando Silvio Romero aprovechó al máximo una distracción de Rafael Delgado, le ganó la espalda y al quedar mano a mano ante Mauricio Caranta definió filtrándole la pelota por entre las piernas para desatar la locura 'granate'. Si bien los de Guillermo habían hecho los méritos como para festejar, también resultaba demasiado castigo para un 'Canalla' que había tenido sus buenas ocasiones. Y aunque el local terminó buscando su grito, no lo encontró en la primera etapa.

El complemento pareció ser una continuidad de la mitad anterior. Ninguno de los cesó en el ritmo ni resignó sus intenciones. La visita fue quien generó con más rapidez, con otra buena maniobra de Romero, que dejó en ridículo nuevamente al arquero rival obligándolo a salir muy lejos y dejándolo tirado para definir con el arco a su merced, aunque apareció justo Donatti para salvar y despejar. Tras esto, la revancha llegó de pelota parada a los ocho minutos, con Matías Martínez conectando de cabeza ante una muy dormida defensa 'canalla' para sentenciar el 2-0.

La diferencia en el marcador parecía ser demasiado para un Central que nunca dejó de buscar el arco de de enfrente y generar sus buenos ataques. Y lejos de dejarse sentir por la adversidad, los de Russo no se resignaban. Mientras obligó a lucirse a Matías Ibáñez, salvando un cabezazo pegado al palo, a los 19 minutos logró poner algo más de justicia al resultado cuando el recién ingresado Walter Acuña recibió y definió de volea para descontar.

De allí en más, el tramite del partido cambió bastante, ya que pasó el local arremetió con todo y embistió a una visita, que prácticamente se quedó sin respuestas y debió limitarse a aguantar como sea ala ventaja parcial obtenida (igualmente contó con una buena ocasión que salvó Ferrari en la línea del arco). Precisamente esa ocasión, a los 26 minutos, fue casi lo último claro que tuvo en ataque el 'Granate'.

Mientras el local, con demasiada actitud y obligación, intentaba por todos los medios llegar al gol que le permitiera no quedarse con las manos vacías. Contando hasta con un tiro libre directo al ángulo del travesaño de Delgado y un bombazo de Barrientos que Ibáñez sacó con lo justo, el 'Canalla' no consiguió su merecido premio y se quedó con un amargo sabor al perder por 2 a 1.

Por su parte, Lanús consiguió una vital victoria que lo posicionó de gran manera en la lucha por el título, al quedar como único escolta a tan sólo dos unidades de la cima.