Los goles del 'Lobo', local en su estadio del Bosque platense, fueron obra de Pablo Vegetti a los 13 minutos e Ignacio Fernández a los 47, ambos en la etapa inicial.

Con esta victoria, Gimnasia, que venía de superar a San Lorenzo por 2-0 y ya suma 270 minutos con la valla invicta, llegó a los 13 puntos y quedó a ocho del líder River Plate.

Por su parte, Vélez, que ganó los cuatro primeros cotejos del certamen pero luego cayó en un pozo y ya acumula cuatro derrotas y dos empates, se mantuvo con 14 unidades.

Gimnasia, dirigido por Pedro Troglio, supo sacarle provecho a las oportunidades que tuvo y así se encaminó a un triunfo que justificó con lo realizado en la segunda etapa.

Con el tanto inicial le dio un golpe a su rival de entrada para luego asestarle otro más duro sobre el final del primer tiempo, con lo cual arrancó el complemento con mayor tranquilidad para dominar las acciones.

Por su lado, Vélez, cuyo DT José 'Turu' Flores sigue sin encontrarle la vuelta al equipo, estuvo lejos del rendimiento que hizo ilusionar a sus simpatizantes en el inicio del torneo y nunca pudo ni siquiera arrimarse para soñar al menos con el empate.

Dos centros desde la izquierda con 34 minutos de diferencia, el primero enviado por Javier Mendoza y el otro por Lucas Licht, permitieron que Vegetti y Fernández, en ese orden y ambos de cabeza, le dieran una ventaja parcial y luego decisiva al elenco platense, que fue sobre todo práctico para resolver las que tuvo.

En cambio, Vélez tuvo en el delantero Lucas Pratto al único que aportó una cuota de fútbol a un equipo que casi no llegó a poner en peligro a Fernando Monetti. La única clara en el primer tiempo fue a los 23m. con un centro por derecha de Matías Pérez Acuña que alcanzó a despejar Facundo Oreja cuando le quedaba a Leonardo Villala para empujarla.

En la segunda etapa, Gimnasia mantuvo su ritmo y nunca se replegó a pesar de la ventaja y hasta tuvo serias chances de ampliar aún más la diferencia, por ejemplo con un remate soberbio de media distancia de Mendoza, la figura, que se estrelló contra el palo derecho de Sebastián Sosa, o una contra que no supo resolver Diego Nicolaievsky casi debajo del arco.

Vélez, en cambio, no logró hacerse del balón, lo dominó el nerviosismo y a pesar de estar 0-2 igualmente tuvo que apostar a la vía del contrataque para pugnar por el descuento. Recién sobre el final inclinó un poco la cancha casi por obligación pero le costó llegar a inquietar al rival.

La realidad es que el elenco local, que hasta por momentos supo florearse para motivar el "ole, ole" de su hinchada, nunca vio peligrar su victoria y cerró el partido con autoridad para despedirse bajo una ovación.