Detienen en Francia italianos con auto del Vaticano con 4 kilos de cocaína y 200 gramos de marihuana
06-03-2025
16-09-2014 | Escándalo
Detienen en Francia italianos con auto del Vaticano con 4 kilos de cocaína y 200 gramos de marihuana
El hecho ocurrió en un peaje de la autopista de Chambery (este de Francia) y el vehículo venía de España. El auto es un Ford perteneciente al cardenal argentino Jorge María Mejía, de 91 años, bibliotecario emérito de la Santa Sede.

La Policía de Francia detuvo en una autopista cercana a los alpes a dos italianos que conducían un automóvil con patente del Vaticano y perteneciente a un cardenal argentino, en el cual llevaban 4 kilos de cocaína y 200 gramos de marihuana.

El hecho fue confirmado por fuentes del propio Vaticano, cuyos voceros dejaron en claro que no hay ningún funcionario ni miembro de la Santa Sede involucrado, porque el prelado dueño del vehículo lo había entregado para un service porque está convaleciente, situación que habría sido aprovechada por los narcotraficantes para intentar pasar droga a Francia.

A saber, el hecho ocurrió en un peaje de la autopista de Chambery (este de Francia) y el vehículo venía de España. El auto es un Ford perteneciente al cardenal argentino Jorge María Mejía, de 91 años, bibliotecario emérito de la Santa Sede.

Mejía fue nombrado 2001 cardenal por el papa Juan Pablo II y se jubiló en 2003, hallándose actualmente en cama y convaleciente por sus  severos problemas de salud. A bordo de su auto fueron encontrados dos italianos de 30 y 41 años, que ya quedaron detenidos y están a disposición de la justicia, acusados de tráfico de droga.

Se cree que los italianos están vinculados a un taller mecánico donde el cardenal Mejía dejó el auto para una revisión técnica. Fue entonces cuando al parecer, aprovechando las facilidades de circular con un vehículo con chapa del Vaticano, decidieron arriesgarse e ir a España a comprar droga, con la intención de evadir los controles.

Como dato particular, hay que decir que el cardenal Mejía que aparece manchado por este caso fue una de las primeras personas que el papa Francisco visitó dos días después de asumir como Sumo Pontífice, cuando se encontraba en un hospital recuperándose de un infarto.