Emilce Moler: “Hoy miro a los jóvenes y creo que pudimos transmitir gran parte de la historia”
06-03-2025
16-09-2014 | A 38 años de la Noche de los Lápices
Emilce Moler: “Hoy miro a los jóvenes y creo que pudimos transmitir gran parte de la historia”
Así lo declaró una de las sobrevivientes de la Noche de los Lápices, quien prefiere decir que ella es "una militante que estuvo presa", y que en la actualidad es militante y espera serlo por muchos años más. 
Ya pasaron 38 años de lo que fue una trágica primavera, cuyo momento mas álgido se focaliza en lo que fue la denominada "Noche de los Lápices" del 16 de Septiembre de 1976, en la que una banda de encapuchados secuestró a jóvenes militantes de la ciudad de La Plata.

Los adolescentes que aún continúan desaparecidos son María Claudia Falcone, María Clara Ciochini, Horacio Húngaro, Claudio de Hacha, Francisco Muntaner y Daniel Racero.  Quienes pudieron sobrevivir a la tragedia fueron Pablo Díaz, Patricia Miranda, Gustavo Calotti y Emilce Moler. 

Emilsc es una persona sonriente, que inspira tranquilidad, pero cuando le toca el turno de hablar frente a un auditorio no le tiembla la voz. Con un tono seguro transmite que el dolor por el que tuvo que atravesar, lejos de aplacar la lucha, hizo que cada día sus convicciones tomaran más fuerza. 

En el marco del homenaje que se llevó a cabo en el Centro Político y Cultural Joaquín Areta, el viernes pasado, en el cual se encontraban presentes el senador provincial por el FpV, Emilio "Taka" López Muntaner, hermano de Francisco; Nora Úngaro, militante de DDHH, hermana de Horacio; el diputado provincial del FpV, Gustavo Di Marzio; Felipe Bellingeri, por H.I.J.O.S. Regional La Plata y la Madre de Plaza de Mayo, "Coca" Velazco,  Emilce comenzó su disertación pidiendo un aplauso para reivindicar a quien le diera el nombre al espacio, por haber sido un compañero y referente de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES).

"Muchos años empecé las charlas diciendo que nunca iba a encontrar palabras para transmitir a las nuevas generaciones el horror vivido e instalar la idea de la militancia y la política. Pero hoy miro a los jóvenes y creo que pudimos transmitir gran parte de la historia. Ahora este legado esta en sus manos, son ellos los que tienen que apropiarse de la historia, tienen que ir construyendo esta Argentina que tiene un futuro absolutamente prometedor", comenzó Moler.

Uno de los objetivos principales que atraviesa la lucha de Emilce, es el de desterrar la idea de que los chicos de los '70 sólo peleaban por un boleto estudiantil, noción que los señala como ingenuos e inocentes.

"La verdad es que no teníamos nada de inocentes, no me borren la historia de la militancia, los compañeros escribían carteles sobre la dictadura, eso no es ser inocentes", expresó al respecto, al mismo tiempo que para concluir, planteó "si instalamos que los jóvenes por ser jóvenes son inocentes, les transmitimos un mensaje paralizador, y los jóvenes pueden transgredir, interpelar a los adultos y construir sus propios caminos. Me parece que es muy importante que estas efemérides sirvan para completar cabalmente el significado de lo que pasó".

Actualidad política y conmemoraciones

En cuanto a la actualidad política y el recorrido de los reclamos que se fueron realizando a lo largo de la historia, Emilce recordó que los primeros años concurría muy poca gente a las marchas, y que hoy, gracias al gobierno actual que "decidió poner en agenda política, con hechos concretos, la lucha por los derechos humanos, pudimos empezar a transitar el camino por la Memoria, Verdad y Justicia, todo lo que habíamos cosechado se pudo recoger y sembrar".

"Me permito hacer reflexiones sobre los tiempos políticos y decir que a esta transmisión de los derechos humanos, debemos capitalizarla para poder hacer transformaciones políticas. Hoy en día es fácil aplaudir a Madres y Abuelas. Hoy es fácil aplaudir a Estela y al Nieto pero no sé cuántos aplauden a Claudia", dijo.

Asimismo, en su contundente discurso planteó un debate profundo en esa dirección, y propuso una reflexión a nivel macro de cuestiones como la pobreza, vinculada a la noción de los Derechos Humanos: "que cuando alguien salga de una marcha por los Derechos Humanos, y se le acerque un trapito, no lo eche, que no diga expresiones xenófobas como que le dan subsidios a los pobres, o la frase que me hiela la sangre: que se pudran en la cárcel".

Para finalizar, realizó un emotivo cierre que se ganó un largo momento de aplausos por parte de los presentes. "Los derechos que tienen hoy los jóvenes, nos costaron mucho, ahora pueden decir lo que piensan sin ningún riesgo. La Presidenta dice que los derechos no se agradecen, pero se defienden día a día, porque así como están, algún día pueden desaparecer. Ahora son los jóvenes los que tienen el legado para poder seguir construyendo. Van a poder seguir escribiendo, los lápices van a ser de colores, van a ser banderas que van a llevar a un país mucho mejor", enfatizó Emilce Moler, según consignó Diario Platense.

fq