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| El placer es clave para mejorar las dietas | |||
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Epicuro defini贸 el placer como la satisfacci贸n de las necesidades del cuerpo y la tranquilidad del alma. En este caso, se trata de darle m谩s lugar al placer en la dieta y permitirse comer con moderaci贸n todo tipo de alimentos para abordar de otra forma el problema de la obesidad, que aument贸 un 42,5% en el pa铆s en los 煤ltimos ocho a帽os, seg煤n la 煤ltima Encuesta Nacional de Factores de Riesgo del INDEC.
De esto hablaron especialistas en salud de todo el mundo en la Segunda Jornada de la Serie Cient铆fica Latinoamericana 2014, acerca de c贸mo mejorar los h谩bitos de vida y sumarle al tema del sobrepeso un detalle vedado: el placer.
驴Cu谩l es el error m谩s com煤n en el que incurren las dietas milagrosas que tanto promocionan las tapas de revistas femeninas? La especialista en Nutrici贸n con orientaci贸n en Obesidad, de la Universidad Favaloro, M贸nica Katz, explica a este diario que justamente es la rapidez con la que prometen resultados milagrosos el gran riesgo. "Mientras se siga buscando la dieta ideal que nos haga perder mucho peso r谩pido, no podremos frenar la epidemia de obesidad. Estamos creando una cultura en la que comer es un il铆cito y la comida un pecado capital si se desea ser saludable.
As铆 es que demonizamos las carnes y crece el veganismo, demonizamos los hidratos, las pastas, la banana, el pan, y avalamos dietas peligrosas llenas de grasas saturadas y colesterol y sin hidratos, que a la larga tienen efectos emocionales y cognitivos por la falta de glucosa en el cerebro. Demonizamos los l谩cteos, aunque una de las carencias predominantes a nivel pa铆s es el calcio, y as铆 tambi茅n grupos completos de alimentos, aisl谩ndolos de lo que se considera una dieta saludable", dice Katz.
En este sentido opina: "Comer rico es un derecho. Todo alimento puede ser parte de una alimentaci贸n saludable siempre que sea consumido con moderaci贸n". Y explic贸 que la clave es correr lo prohibitivo de la dieta volvi茅ndolo permitido: "todo alimento puede ser parte de una alimentaci贸n saludable siempre que se consuma en porciones controladas y se complemente con actividad f铆sica. Uno debe preguntarse: 驴 qu茅 no puede faltar en mi alimentaci贸n diaria; chocolates, pan? Una vez que tenemos la respuesta, debemos incluir esos alimentos cada d铆a, algo as铆 como legalizar el placer, volverlo cotidiano, porque esa certeza baja la ansiedad y el deseo."
Paul Rozin, miembro de la Academia Americana de las Artes y las Ciencias, tambi茅n pone el acento en cu谩nto se come: "No se debe sacrificar el buen sabor de los alimentos por su contenido cal贸rico, sino encontrar la medida adecuada en las porciones para poder disfrutar de la comida, sin que ello se traduzca en un aumento de peso", dijo.
Para graficarlo, explic贸 la "paradoja francesa": Francia tiene un 50% menos de obesidad que Estados Unidos, a煤n cuando los galos se permiten comer muchas m谩s grasas. 驴Cu谩l es el secreto? Un estudio compar贸 los tama帽os de los productos alimenticios individuales de supermercados franceses y norteamericanos. La porci贸n promedio de comida en Par铆s es de 277 gramos, contra 346 gramos en Estados Unidos, es decir, las porciones yanquis son 25% m谩s abundantes.
Encontrar, entonces, la medida adecuada en las comidas diarias puede ser una de las claves para combatir el sobrepeso.
La encuesta nacional
Seg煤n inform贸 la tercera Encuesta Nacional de Factores de Riesgo del Indec y el Ministerio de Salud de la Naci贸n que indaga sobre la salud general de los argentinos, seis de cada diez personas sufren exceso de peso y dos de cada diez, obesidad.
La obesidad aument贸 en un 42,5% en los 煤ltimos ocho a帽os (pas贸 del 14,6% al 20,8%) y result贸 mucho mayor entre los varones con bajo nivel educativo
Tambi茅n se concluy贸 que los h谩bitos alimentarios de la poblaci贸n son deficientes. El promedio diario de porciones de frutas o verduras consumidas es del 1,9% por persona, lejos de las cinco porciones diarias recomendadas.
M谩s de la mitad de la poblaci贸n afirm贸 que la actividad f铆sica que realizan es baja (55,1%).
Dos de cada diez personas evaluaron su salud como mala o regular, la cifra fue mayor entre las mujeres con menor nivel de ingresos.
Una de cada cuatro personas reconoci贸 consumir tabaco, aunque la cifra mejor贸 respecto de a帽os anteriores. El consumo baj贸 desde el 2005 del 29,7% al 25,1 por ciento.
El trabajo se realiz贸 en 2013 y recab贸 informaci贸n de 32.365 personas de 18 a帽os en adelante y residentes en localidades de m谩s de 5 mil habitantes.
NOTA:Tiempo Argentino.
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