La Dirección General de Escuelas de la provincia estableció que desde 2015 la nota más baja será un 4 y la máxima un 10 entre el cuarto y el sexto grado y se podrá pasar de año con algunas materias previas con el acompañamiento posterior de un docente especial para ese área donde falló el aprendizaje.

Sobre el tema, Terés dijo que la medida le hacía recordar a los dichos de pedagogos que sostenían que "cuanto más se habla del examen y de la calificación más se empobrece la pedagogía y la educación".

En declaraciones a radio La Ocho, el gremialista manifestó que en lo que hay que trabajar "es en las reformas curriculares, en los espacios necesarios para que se produzcan los aprendizajes, con la cantidad de docentes que tienen que tener los establecimientos y de los equipos interdisciplinarios para que el proceso de enseñanza y aprendizaje devengan en una educación de calidad".

"Pensar que anulando una nota estamos resolviendo los hechos de estigmatización en realidad lo que intenta hacer es ocultar ciertas realidades que están sucediendo a diario y que remiten a problemas mas complejos", resaltó.