La Nación apoya eliminación de aplazos en la provincia y aclara “no se trata de un viva la pepa”
06-03-2025
11-09-2014 | Educación
La Nación apoya eliminación de aplazos en la provincia y aclara “no se trata de un viva la pepa”
El ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, dijo que sacar las notas de aplazo (1,2 y 3 busca "dar oportunidades" y entender el aprendizaje como "un proceso" más allá de los puntajes.

La reforma promovida por el gobierno bonaerense para quitar a partir del año próximo las notas 1, 2 y 3 del sistema de evaluación en las escuelas para no estigmatizar a los alumnos y fomentar su continuidad en las aulas, fue respaldada por el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, con el argumento de que se busca "dar oportunidades" y entender el aprendizaje como "un proceso".

El funcionario rechazó los argumentos de quienes descalifican la reforma y dejó en claro que flexibilizar la cuestión de los puntajes evaluatorios no significa"que todo sea un viva la pepa".

El titular de la cartera educativa consideró que algunos estudiantes no están preparados mentalmente para concebir las pruebas como "una instancia de examen de vida o muerte" y por esto los puntajes non indicadores fidedignos plenos, porque "necesitamos una evaluación más integral, con más chances".

"Algunos dirán que esto es populismo y facilismo, yo digo que son más oportunidades. Si aprenden en abril o aprenden en septiembre, es un detalle. Queremos que aprendas, que tengas más chances, que sepas que no va a sonar una chicharra que te diga no tenés más tiempo y con un puntaje bajo estás aplazado. Hay que observar la educación en un sentido más amplio", agregó Sileoni.

El especialista consideró que hay que "observar qué asimilación tiene cada chico" sobre una nota tan denigrante como un 2. "A unos chicos les infla el pecho y los lleva a redoblar el esfuerzo y salen adelante. Pero otros los frena porque hacen otra lectura", sostuvo.

Al mismo tiempo, puntualizó que "tampoco la repitencia era la solución mágica              ", porque más allá de la excelencia educativa que se presume garantiza la rigidez de los maestros, "la repitencia en los sectores más carecientes es una confusión generacional, porque el papá llega a a la casa y dice repitió tiene el mismo destino que yo porque no le da".