Presentaron el libro “La Batalla de los Hornos, Memorias de Luchas, Utopías y Mártires”
04-03-2025
24-08-2014 | De Bernardo Veksler
Presentaron el libro “La Batalla de los Hornos, Memorias de Luchas, Utopías y Mártires”
El escritor Bernardo Veksler presentó su última obra, denominada "La Batalla de los Hornos" en el Hotel Bauen de Capital Federal. El libro "reflota una historia de los años setenta", cuando se podían visualizar "cambios que redirimirían a la humanidad".
Veksler, quien disertó sobre el libro "La Batalla de los Hornos, Memorias de luchas, utopías y mártires", dijo a Diario Platense, que el hecho de escribir esta historia "fue algo muy emocionante porque está basada en los años setenta" y fue un buen motivo para "reencontrarse con muchos compañeros de trabajos, de luchas de utopías, de esperanzas" en una época "cuando éramos jóvenes y teníamos toda una expectativa de transformación social".

Los escritos hablan por si solos dice el autor, y detalla las vivencias propias de una etapa oscura en plena dictadura militar, donde "los ceramistas de Villa Adelina, en la convulsionada transición entre dos dictaduras, se alzaron ante los imposibles", y echaron por medio de "la acción directa" a la "corrupta" conducción gremial y lograron cambios sustanciales "en las condiciones de vida y en su autoestima".

"Ésta obra viene a tratar de mantener vigente esa historia con los propósitos que toda historia tiene", destacó el escritor, y agregó que "también apunta a que sea tomada por las nuevas generaciones y que eso pueda significar un elemento de aprendizaje, de conclusión, de balance, y que tal vez para otras personas puedan ser de interés y de experiencias escritas".

En el libro pueden encontrarse diversos personajes que forman parte de una historia silenciada por la dictadura militar, donde "para acallar una rebeldía hizo falta una descomunal brutalidad".

"El intento de sometimiento se cobró, al menos diecisiete mártires obreros, de los cuales catorce fueron desaparecidos por la dictadura cívico militar", manifestó Veksler, quien detalló cómo vivió el proceso desde adentro, y cómo esos jóvenes setentistas se transformaron de estudiantes a proletarios, luchando por ideales propios, con el fin de tener una nación más justa para todos.

"La Batalla de los Hornos", tiene que ver con una historia "concreta, especifica, y lo que aporta es toda una concepción de los jóvenes de una época que lo llevaba a ese tipo de consecuencia en sus actos", sostuvo el periodista, y que "las cosas que pensaban, no quedaban en las charlas de café, eran chicos que estaban decididos a transformar el mundo y que apostaban a ese objetivo".

El escritor señaló que las conductas de los jóvenes que se pueden apreciar en su flamante obra, "es meritorio", porque "son conductas que surgen en determinado tiempo y lugar, y que no necesariamente tienen que repetirse, aunque si se repiten, podrán enriquecerse, perfeccionarse o diversificarse".

"El hecho de ponerme a escribir es una asignatura pendiente que me había quedado,  porque al volver a un punto de partida", se empieza a "redescubrir" las historias que estaban "ahí planteadas en ese contexto regenerado", explicó Veksler, y lo que más destacó es "la memoria de todas las victimas que se generaron a partir de estos objetivos", y lo que más recuerdo es "toda la barbarie, la reacción arbitraria de los militares y empresarios, que ocasiono en jóvenes que pretendían simplemente alcanzar una mejor calidad de vida".

El periodista expresó que muchos de los hechos volvieron a renacer luego de tres décadas, "en un marco donde no quedaba ni siquiera los edificios de las fábricas en pie" porque "todo estaba destruido", y las "compañeras" aun en esas condiciones "extremadamente desfavorables, emprendieron la tarea y gracias a ellas "pudimos empezar a recuperar" esos encuentros que estaban perdidos por "la represión y los años".

Para finalizar, Bernardo Veksler, dijo que "la historia está escrita en tres planos", y advirtió que "si uno tiene una mirada retrospectiva es un espacio de tiempo y lugar muy reducido, y son unos pocos años, lo que estamos abocados a contar esa historia".

"Es un espacio focalizado en la zona norte", y sin embargo es "una historia, que merecía ser relatada, justamente por los protagonismos que tuvo el movimiento obrero en esos acontecimientos", y que en "esos poquitos años" pudieron "plantear la posibilidad del germen de una organización, y de una transformación que al cabo del tiempo queda mucho más claro las potencialidades que estaban encerradas en esos breves espacios de tiempo y lugar", concluyó.

El libro "tiene un valor judicial"

El periodista, Pablo Llonto fue el encargado de escribir el prologo del libro, y en diálogo con Diario Platense, dijo que la obra de Bernardo Veksler "es otro producto, y otra consecuencia de un militante y también trabajador que deja testimonio" y que ayuda no solo en ese tema, "sino también con su investigación, para que podamos seguir peleando con memoria, verdad y justicia".

Llonto, quien además es abogado, y defiende a muchas familias de ceramistas en los juicios que actualmente se están llevando adelante, sostuvo que cada hoja escrita por Veksler "tiene un valor judicial", porque Bernardo "lo contó en un juicio la semana pasada, donde se busca la pena y la condena de los responsables militares contra los ceramistas desaparecidos".

Asimismo, manifestó que "la justicia tiene la obra, así que esperemos que sirva como un testimonio para aportar a la causa en los juicios orales de lesa humanidad".

"El autor del libro declaró como testigo y declaró su experiencia como delegado y como trabajador", aclaró Llonto, además hizo hincapié en "lo que pasaba" en esos años, y principalmente "en la persecución patronal a los delegados y a los activistas".

Por último, el periodista indicó que "la obra sirvió para que los jueces más jóvenes tengan el marco de lo que estaba pasando en aquel momento," para que comprendan lo que realmente era la patronal, "la burocracia sindical en complicidad  con las patotas y los grupos de tareas" y que tengan en cuenta que "estos no fueron secuestros al boleo, o desapariciones aisladas, sino que fue una política de represión".

Y que esa represión tenía "el fin de frenar las luchas de los obreros, porque lo que se estaba logrando eran mejores condiciones de trabajo, más salarios y una vida más digna", puntualizó.