Luego de la caída de Argentina frente a Alemania por la mínima diferencia y sobre el final del segundo tiempo suplementario, la fiesta en el Obelisco se vio empañada por distintos hechos delictivos que hicieron del apoyo popular a la Selección, el marco de un ataque "intencionado".

"Hubo saqueos, robaron a la gente, había personas muy alcoholizadas" contó el Secretario de Seguridad en declaraciones radiales, agregando que entre otras cosas "cuando empezaron los disturbios, uno apuñaló a otro por una bandera" y que "cuando pasaban los autos les rompían los vidrios para saquearlos".

"Fue una situación muy difícil  porque había chicos y bebés" relató el funcionario en relación al operativo, que puntualizó "lo hicimos con el mayor profesionalismo y detuvimos 120 delincuentes", en tanto que insistió con que "hubo una planificación para que ocurriera esto y generara un gran caos".

"Tuvimos que cuidar a las más de 120 mil personas que estaban festejando, alejándolos de estos delincuentes", resumió sobre el accionar de las fuerzas de seguridad el domingo por la noche en el centro porteño.