El encargado de la necrópolis, Hernán Toledo, fue abordado por dos persona que irrumpieron en el predio comunal, el martes pasado en horas de la mañana, en un hecho que tuvo trascendencia en las últimas horas.

Toledo, exdelegado municipal de Udaondo, a cargo de la Dirección del Cementerio desde hace aproximadamente dos meses, fue llevado al Hospital Marzetti en ambulancia. 

Allí se le hicieron placas radiográficas para conocer el grado de las lesiones sufridas en el rostro y zona lumbar.

Fuentes del cementerio informaron a InfoCañuelas que los atacantes serían familiares de Luis Zamudio, el funcionario de la anterior gestión.

"Zamudio estaba de licencia porque le debían muchas vacaciones y aparentemente la idea del intendente era mandarlo a trabajar a la UCES. Zamudio no quería que lo trasladaran. Entonces vinieron familiares, discutieron con Toledo y se agarraron a golpes", se dijo.

Esa misma mañana también fue golpeado Rubén Sumay, quien fue enviado al cementerio por Gustavo Arrieta para colaborar en el área administrativa. 

Sumay recibió golpes cuando se bajaba de su vehículo en el estacionamiento ubicado junto a los puestos de flores.

Luego del violento incidente, un móvil de la Guardia Urbana fue enviado al Cementerio para controlar el acceso.