El jefe de gabinete de la Nación, Jorge Capitanich, volvió a expresar el repudio del gobierno argentino a la acción de los fondos de inversión que, amparados por la justicia norteamericana, exigen cobrar el 100 por ciento del valor de los bonos comprados al país en plena crisis devaluatoria, ya que "atacan y agravian al sistema institucional del país" al no reconocer "la potestad soberana de una nación a reestructurar su deuda"

"Los fondos buitre no quieren negociar, promueven siempre ataques y agravios al sistema institucional de un país soberano como la Argentina y no tienen autoridad moral para decir nada, ya que siempre han hostigado y atacado cualquier tipo de solución", afirmó el funcionario.

El ex gobernador chaqueño remarcó "existe voluntad por parte del gobierno argentino de generar las condiciones para un diálogo para promover las condiciones de negociación" con los bonistas que no han entrado al canje de deuda, pero "son ellos los que no quieren" porque se amparan en los fallos de la justicia norteamericana para "someter" al país al pago del 100 por ciento de la deuda, cuando la gestión nacional ha elegido el camino de la reestructuración.

En ese sentido, Capitanich insistió: "Entendemos que debe hacerse preservando lo que la República Argentina ha generado, que es una reestructuración extraordinariamente significativa, ratificando la voluntad pagar".

El dirigente chaqueño recordó que "la apertura del canje del 2005 y la reapertura indefinida a partir del 2013 no ha encontrado en ellos otra vía que la de las acciones directas, los embargos, la agresión, las campañas de lobby en el Congreso y el Poder Judicial de los Estados Unidos y una acción deliberada de 900 embargos".

Finalmente, concluyó "no es cierto lo que dicen los holdouts, ellos nunca se sentaron a la mesa de negociación, rechazaron sistemática y enfáticamente todas las posibilidades de hacerlo".