A mitad de la semana en que se empezó a cumplir la profecía autocumplida de los operadores del mercado financiero sobre la suba del dólar marginal, lo cual alienta especulaciones de una nueva minidevalución el próximo mes, el jefe de gabinete de la Nación, Jorge Capitanich, pidió tranquilidad porque "no hay motivos de incertidumbre en la economía".

"Hay firmeza de la Presidenta (Cristina Fernández de Kirchner), no hay disputas internas, estamos enfocados en la ejecución y el diseño de las políticas económicas y no hay motivos para la incertidumbre", dijo Capitanich, frente a la detección de "estrategias especulativas que pretenden dañar la credibilidad de las instituciones y el desenvolvimiento de la actividad económica".

En ese marco, el funcionario se quejó de que desde la oposición política y económica están "todo el tiempo tratando de generar expectativas negativas", en lo cual se enmarca que "inventen peleas inexistentes entre el ministro de Economía y el presidente del Banco Central y otras cosas".

Además, denunció "estrategias especulativas promovidas por grupos financieros y sectores bancarios, que les cobran tasas usuarias a los consumidores, con el objetivo de apropiarse del salario y promover una reducción de la demanda vía consumo".

"Nosotros mantenemos la coherencia del manejo económico. Pero  existen maniobras para generar incertidumbre desde organizaciones no gubernamentales hasta economistas asociados a grupos económicos que buscan generar expectativas negativas. Tratan de desacreditar el Ã�ndice de Precios al Consumidor nacional y urbano (Ipcnu), que ha sido convalidado por organismos multilaterales de crédito internacional", agregó Capitanich.

El ministro afirmó "existe una propagación de supuestos desequilibrios macroeconómicos respecto de la política de ingresos y su impacto en las cuentas fiscales", lo cual se hace "presentando datos falsos para generar expectativas negativas".

Las declaraciones de Capitanich se dan en momentos en que el dólar marginal llegó a los 12 pesos, casi el mismo valor que tuvo como techo durante el pico inflacionario de febrero pasado. Esta movida, generada por grandes operadores del mercado financiero, repercute entre los empresarios exportadores, que comienzan a evaluar postergar la liquidación de operaciones esperando una devaluación que les dé más ganancias.

Frente a esto, el jefe de gabinete pidió acabar con las especulaciones, ya que "no hay desequilibrios", pues "tomando la situación fiscal de Argentina en el primer cuatrimestre y el proyectado de ingresos, y lo devengado por el gasto, el resultado es consistente desde el punto de vista fiscal primario y financiero, tendiendo al equilibrio o al superávit".