El fiscal pide 20 años de cárcel para Olivera y 16 para Heit
31-01-2025
El fiscal pide 20 años de cárcel para Olivera y 16 para Heit
La fiscalía pidió hoy 20 años de prisión para Jesús Olivera y a 16 a su esposa, la periodista Estefanía Heit acusados de haber mantenido cautiva durante tres meses a Sonia Molina en su casa de la localidad bonaerense de Coronel Suárez, en 2012.

El fiscal Eduardo Zaratiegui, durante solicitó hoy que se condene a 20 años de prisión al supuesto pastor Jesús Olivera y a 16 a su esposa, la periodista Estefanía Heit, en el juicio que se les sigue como acusados de haber mantenido cautiva durante tres meses a Sonia Molina en su casa de la localidad bonaerense de Coronel Suárez, en 2012.

En su alegato, Zaratiegui solicitó que ambos sean condenados por los delitos de "privación ilegal de la libertad con fines coactivos, homicidio en grado de tentativa y estafas reiteradas".

En el caso de Olivera, el fiscal pidió ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 que se lo condene por el delito de "abuso sexual con acceso carnal reiterado".

"Fue un horror todo lo que pasé, no se lo deseo a ninguna persona" afirmó la víctima.
Sonia Marisol Molina estuvo secuestrada durante tres meses en una casa de Coronel Suárez, relató durante el juicio, los detalles de su pesadilla y aseguró que la periodista Estefanía Heit "es tan culpable" como su marido, el supuesto pastor, Jesús Olivera.

"Dios fue lo que me mantuvo firme hasta último momento, más allá de las condiciones físicas en las que me encontraba", afirmó esta noche la mujer, quien, aseguró no sentir "ni odio, ni rencor, ni bronca" hacia la pareja acusada.

En torno a las sospechas sobre si estuvo o no privada de su libertad, Molina reveló que no estaba "encadenada ni atada", pero sí acompañada por Olivera "las 24 horas". Inclusive, la habían amenazado con dañar a su familia y, puntualmente, le advirtieron que violarían a su hija.

Además, Molina no descartó que haya más víctimas de la pareja al menos del delito de "estafa" a través de la fe porque Olivera mantenía diálogos vía "skipe" (con una cámara por Internet) con posibles víctimas.