"A nosotros nadie nos regala un título, nos esforzamos día a día para poder estudiar. Esto se hizo para que podamos terminar el colegio, y lograr ser alguien el día de mañana", cuenta Patricia, enojada, después de leer las notas que salieron en los diferentes medios criticando el Plan Fines2. Patricia tiene 29 años, dos hijos chicos y dejo el secundario cuando su papá se enfermó, hace ya más de diez años; este es su tercer año de cursada y pronto recibirá su título secundario.

Al igual que Patricia, ya 500.000 argentinos han accedido a la finalización de sus estudios secundarios, desde la creación del plan, en el año 2008.  En un primer momento, fue pensado para quienes sólo adeudaran algunas materias del último año, pero en 2010, se lanzó el FinEs2,donde todo aquel que desee cursar todo el primario o todo el secundario, puede hacerlo. Es así que desde su inicio se han inscripto 1.789.600 personas, según datos del Ministerio de Educación de la Nación.

"Pueden decir que somos analfabetos, que no aprendemos nada, pero no es verdad. Los profesores nos enseñan bien y eso no se discute, al que no le gusta la forma de enseñar o quiere criticar, tiene toda la libertad de venir a las clases y ver cómo enseñan, todos los temas que tratan. Porque no sólo nos ayudan a aprender, sino que también se preocupan por nosotros y saben que si estamos en clase es por un esfuerzo que hacemos", dice Constanza, que tiene 19 años y dejó el secundario cuando nació su bebé, hace tres años. Ella y Federico, su pareja, vienen juntos a cursar, y  durante ese rato dejan a su hijo con algún familiar. "Federico trabaja todo el día y es muy cansador después de estar 10 horas trabajando ir a la escuela, sin comer, sin ver al nene, sin poder bañarte. Por ahí no lo entienden, pero bueno, es la única forma que tenemos de terminar el secundario".

El 14 de diciembre de 2006 se sancionó la  Ley de Educación Nacional (LEN) 26.206, a partir de la cual la sociedad argentina se autoimpuso la obligatoriedad del Nivel Medio. A partir de esto, y con el objetivo de garantizar el derecho a la educación a todos los jóvenes y adultos se crea el plan FinEs. Que no consiste en un secundario express, como  dijo  la docente de la UBA, Romina de Luca, en la nota publicada por Infobae, titulada: "La estrategia del Gobierno es generar un ejército de analfabetos funcionales con título secundario". De hecho, el Consejo Federal de Educación estableció, en la resolución 118/10CFE,  para la Educación de Jóvenes y Adultos una carga horaria mínima para todas las provincias de 1.600 horas para el nivel primario y 3.000 para el nivel secundario.  El plan FinEs2, respeta esta ley y cumple con el mínimo de esta carga horaria, la cual fue aprobada por los ministros de Educación de cada provincia.

Además, el plan cuenta con todos los mecanismos de evaluación que un colegio secundario tradicional, donde  los alumnos, deben aprobar las materias y los exámenes, para poder continuar sus estudios. Además, el material de estudio es generado por los Centros Educativos de Nivel Secundario ("CENS") de las 23 provincias argentinas, más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

"Me interesa terminar el secundario porque es algo que me falta para estar completo como individuo en la sociedad. Más allá de que tengo trabajo, quiero poder demostrarle a mis hijos que la educación es primordial", cuenta Cristian, un empleado público de 36 años, que sólo adeudaba dos materias para completar sus estudios. En la situación de Cristian, está el 90 % de los alumnos que se incorporan al Plan FinEs2, a quienes sólo les falta completar entre una y tres materias. Es por esto que el plan, aparece como una posibilidad de terminar un ciclo, con tutorías personalizadas y con horarios flexibles a la jornada laboral. Algo por lo cual, Norberto, un empelado de 62 años, no había podido terminar los estudios: "El horario siempre fue un tema: el trabajo, la familia, era difícil. Yo quiero terminar el secundario, necesito hacerlo porque estoy cursando en la Facultad de Bellas Artes y voy a presentar mi título antes de agosto, así no pierdo el año".

Decir que el Plan FinEs regala títulos, es socavar la autoestima de aquellos que con sacrificio buscan completar sus estudios. Muy por el contrario, el  objetivo de este plan es  velar por el derecho a la educación y garantizar igualdad de condiciones a todo aquel ciudadano de la República Argentina  que tenga el deseo de concluir sus estudios, de aprehender, de construir saberes colectivos. Porque, en definitiva, es como dijo la coordinadora nacional del Programa, Mary Sánchez, en 2012: "La escuela está donde haya un profesor y un alumno, en donde sea, debajo de un árbol".