El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, defendió la decisión de liquidar los sueldos de los docentes con la oferta final de la Provincia rechazada por los gremios y a su vez descontar días de paro, pues "es momento de tomar una decisión de acuerdo a la realidad de la provincia".

El mandatario dejó en claro su carácter conciliador y su "paciencia inagotable" para negociar con los delegados  gremiales, dado que "cuando hay un conflicto tengo que poner toda mi tolerancia".

Sin embargo, dadas las circunstancias en las que se acumulan 10 de paro ininterrumpidos que no han permitido el inicio de clases, el gobierno decidió decretar el aumento del 30,9 por ciento para las maestros ingresantes en todos los cargos y de ahí en escala descendente.

"Mi paciencia es inagotable pero en un momento determinado tengo que tomar decisiones entre lo ideal y lo posible. Deben comprenderlo porque es la responsabilidad de gobierno", afirmó Scioli, quien pidió tener en cuenta que "cuando la provincia cuando mueve -los sueldos- tiene que tener en cuenta la repercusión a nivel nacional y en el sector privado".

Lo resuelto por la Provincia prevé un aumento de 21,9% en los salarios de marzo, pese a la negativa de los gremios docentes, que rechazan que la recomposición porcentual impacte preeminentemente en la escala más baja de los maestros  y en menor medida a las categorías más altas.