16-05-2024
"Per贸n y la democracia" por Oscar Cuartango (*)

El 24 de febrero se cumplen 68 a帽os del primer triunfo electoral del Peronismo celebrado en 1946. En tiempos en los que el revisionismo hist贸rico se encuentra en la agenda p煤blica es preciso reafirmar el aferrado v铆nculo que siempre existi贸 entre el ideario de Juan Domingo Per贸n y el sistema democr谩tico de gobierno, echando por tierra al mismo tiempo, falsas e infundadas acusaciones.


Qui茅n se permite dudar que aquella noche del 17 de octubre de 1945 Per贸n pudo bajar al balc贸n convertido en Presidente de facto. 脡l, luego de su encarcelamiento en la Isla Mart铆n Garc铆a, producto de la decisi贸n del entonces Presidente Edelmiro Farrel y las presiones de una facci贸n de las Fuerzas Armadas, tuvo en sus manos la posibilidad de acceder al poder sin elecciones previas y no lo hizo.

El respaldo popular y fundamentalmente el apoyo innegociable de los trabajadores, sumado al impacto social positivo que gener贸 la liberaci贸n del Coronel, no fueron excusa para que 茅l mismo determinara asumir como Presidente. Esta coyuntura, no obstante, result贸 el factor fundamental en el fortalecimiento de una etapa de grandes reivindicaciones que perdura hasta nuestros d铆as.

Per贸n eligi贸 el camino de la democracia, echando por tierra la farsa propagand铆stica impulsada por los referentes de la D茅cada Infame compuesta por caudillos, terratenientes y capitalistas que se aliaron a las fuerzas pol铆ticas de entonces.

Y as铆 fue a elecciones, consiguiendo en febrero de 1946 que la f贸rmula Peronista derrotara en las urnas a la confluencia de partidos que se beneficiaron durante los oscuros d铆as de la D茅cada Infame, obteniendo el 52,40 % contra el 42,51% de la Uni贸n Democr谩tica.[1]

M谩s adelante, en las elecciones de Constituyentes de 1948 el porcentaje subi贸 al 61,38 % contra el 26,86 % del radicalismo y el 2,95 % del Partido Comunista. En la reelecci贸n de Per贸n en 1951 el oficialismo obtuvo el 62,49% contra el 31,81 % de los radicales y el 2,30 de los conservadores. Y por 煤ltimo, en 1954 para la elecci贸n de vicepresidente, el peronismo lleg贸 al 62,52 %, el radicalismo al 32.52 % y el Partido Comunista al 1,12 %.[2]

Estos triunfos, evidentemente, no fueron suficientes para ratificar la adhesi贸n democr谩tica del Peronismo. Y as铆 se lleg贸 al a帽o 1955 cuando la mal llamada Revoluci贸n Libertadora, al margen de las atrocidades cometidas, conspir贸 y tom贸 la decisi贸n de proscribir al partido mayoritario, acto al nunca recurri贸 el Peronismo, ni en los momentos m谩s cr铆ticos de su existencia. El Peronismo no s贸lo accedi贸 al poder a trav茅s de elecciones libres, sino que siempre se someti贸 a la voluntad de los ciudadanos sin la proscripci贸n de ning煤n partido opositor.

Dur贸 18 a帽os esa proscripci贸n. Pero Per贸n, a su regreso del exilio en Europa, bien podr铆a haber propuesto cuestiones represivas como m茅todo de venganza y acaparamiento del poder y sin embargo, con sus primeras palabras demostr贸 que continuaba buscando soluciones al problema nacional a trav茅s del desarrollo social, la lucha contra la injusticia social, el dictado de normas y leyes laborales de protecci贸n a las clases trabajadoras y poner fin a la dependencia econ贸mico-pol铆tica.

El Peronismo no evade ning煤n tema y por consiguiente, es necesario analizar la historia en el contexto en el que se desarrollaron los acontecimientos. Muchos sectores se han adue帽ado de riquezas durante a帽os; pero tambi茅n han intentado adue帽arse de conceptos, como el de "democracia". La realidad en el devenir de los hechos, no permiti贸 nunca esa apropiaci贸n, sino que por el contrario, ha dejado al descubierto su utilizaci贸n ret贸rica para permitirle al Peronismo, ser la fuerza pol铆tica que m谩s respet贸 los postulados democr谩ticos.

(*)  Ministro de Trabajo de la provincia de Buenos Aires y conductor del Grupo Descartes.