El gobernador bonaerense Daniel Scioli se renunirá el lunes próximo con los obispos que denunciaron el avance del narcotráfico en el país. El mandatario convocó a un encuentro con las autoridades de la Iglesia del que participarán los ministros de Seguridad, Alejandro Granados, y de Justicia, Ricardo Casal.

En un duro documento que presentaron días atrás los presidentes del Episcopado, monseñor José María Arancedo, y de la Comisión de Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano, los obispos denunciaron la "complicidad y corrupción de algunos dirigentes" ante el avance del tráfico de estupefacientes, pidieron "políticas públicas de corto, mediano y largo alcance" y recordaron que "perseguir el delito es tarea exclusiva e irrenunciable del Estado".

El gobierno bonaerense se mostró en sintonía con la Iglesia, luego de que se difundiera el escrito. El propio mandatario dijo días atrás que compartía la preocupación de los obispos. En esa misma línea se mostró hoy su ministro de Seguridad. "Es un dramón", afirmó el funcionario, en diálogo con Radio 10. Y agregó: "En la provincia es una batalla que se está librando desde hace mucho tiempo". Para el ministro, el principal déficit de la provincia es la falta de efectivos.

A.R.