La semana anterior, en un programa de la señal de cable TN, se volvió a discutir una vez más si estamos en las vísperas del final del  peronismo y el nacimiento de algo nuevo, quizás "un partido laborista" como expresó la intelectual y columnista de La Nación, Beatriz Sarlo.

El mandatario provincial atravesará horas decisivas y tendrá que optar por un nombre que lo secunde en su candidatura.

Las últimas encuestas en la provincia de Buenos Aires le dan cerca del 50% a Cristina Fernández, el 43% al gobernador Daniel Scioli  y muy lejos Francisco de Narváez con el 22% sumando todos los votos de la derecha y el radicalismo.

Daniel Scioli que leyó a Perón -mucho más de los que algunos comunicadores  se imaginan- intentará en los  próximos 40 días mantener las riendas del peronismo bonaerense sin que se le desbande la tropa y elegir al mejor hombre o mujer que lo acompañe los próximos cuatro años. 

Un dirigente del peronismo, que frecuenta los pasillos de Gobernación, recordó una anécdota que lo pintaba de cuerpo entero a Perón y que se produjo en 1962 cuando el peronismo había decidido presentarse con otro nombre  para no ser proscritos. Arturo Frondizi, el presidente de aquel entonces, estaba convencido que el peronismo presentaría varias fórmulas con lo que sus votos se diluirían y con ello triunfaría el candidato del desarrollismo. 

El argumento parecía lógico pues en el verano de 1962 decenas de candidatos viajaban a España para entrevistarse con Perón y obtener su aval. Un dato llamativo es que casi todos los aspirantes proponían llevar al gremialista Andrés Framini, dirigente textil como candidato a vicegobernador, por su fuerte predica en el sindicalismo de la resistencia peronista. Perón, que estaba preocupado por la dispersión del peronismo en la provincia, mandó a llamar a Madrid al dirigente Framini y le comentó: "Mire Andrés, a usted lo quieren llevar de caballo y los demás quieren ser jinetes, porque ninguno quiere ser vice, todos quieren ser gobernadores pero yo  lo voy a poner de jinete y vamos a ver quién va a ser el caballo".

Perón anunció el 26 de enero que la fórmula sería Framini-Perón. Era una jugada magistral porque todos los demás candidatos tuvieron que declinar la candidatura, ya que nadie podía oponerse a  una fórmula que llevara el sello del general. El gobierno desarrollista no se preocupó, más bien sonrió, porque sabía que cuando se inscribiera automáticamente sería proscripta y con ello se aseguraba el triunfo de su candidato. Pero el líder se había guardado el as de espada y horas antes de la inscripción sacó su nombre y puso al dirigente Marcos Anglada, con lo cual se aseguró que la fórmula no la vetaran y que el peronismo fuera unido tras un sólo candidato. 

El 18 de marzo el peronismo triunfo ampliamente en la provincia de Buenos Aires y en casi todo el interior del país. Las fuerzas armadas no podían tolerar el triunfo del peronismo y derrocaron y encarcelaron al presidente Frondizi. Horas después asumiría el Dr. Guido y anularía todas las elecciones.

El gobernador Daniel Scioli ha dicho que el candidato a vice lo nombrara él y que de ninguna manera será una persona que irrite al gobierno nacional y, mucho menos, a la Presidenta.

Cuando alguien lo consulta en forma privada dice  con una sonrisa que la primera persona que se enterará "será Cristina  antes que Karina". Scioli sabe que manteniendo el secreto, mantiene  la expectativa y la unidad en todos sus cuadros.

Los vice. En estos días, en la Gobernación se habla del "minuto a minuto" al señalar que el que hoy está en alza mañana puede estar en baja. Por estas horas los candidatos que mejor ubicados están para integrar la fórmula bonaerense son los ministros provinciales Cristina �lvarez Rodríguez  y Mario Oporto y el titular de la cartera agrícola de la Nación, Julián Domínguez. 

En cambio están en baja, casi descartados, el ministro de Desarrollo Social bonaerense, Baldomero �lvarez de Oliveira, por sus enfrentamientos con el kirchnerismo nacional. Florencio Randazzo, ya que la Presidenta le pidió que continúe en el gobierno nacional,  el titular del Afsca, Gabriel Mariotto y el dirigente del Movimiento Evita, Fernando "Chino" Navarro.

En este minuto a minuto puede haber una sorpresa y es que Scioli se incline por su hombre de mayor confianza y el de mejor llegada al gobierno nacional: Alberto Pérez. Desde sus oficinas dicen que no está en los planes del jefe de Gabinete pero si el Gobernador cree que es lo mejor para el proyecto lo aceptará.

En las últimas horas también se mencionó que el ministro de Economía provincial, Alejandro Arlía, también tendría posibilidades.