Jerónimo Acosta, alumno de 6º año, agradeció por las obras a la presidenta Cristina Kirchner, vía teleconferencia.

Con capacidad para albergar a 140 personas sentadas y con una inversión de casi 1millón 800 mil pesos, se inauguró ayer el comedor estudiantil del Colegio Nacional, de la Universidad Nacional de La Plata, que lleva el nombre del ex mandatario Néstor Kirchner. La presidenta Cristina Fernández participó del acto vía teleconferencia, con su hermana Giselle -y ex alumna de la institución- y la mamá de ambas, Ofelia Wilhelm, entre el público presente. 

Además, se inauguraron oficinas administrativas, un centro de fotocopiado y una librería, todo como parte de la segunda etapa de obras, iniciadas en 2005. En las próximas semanas, se licitará la construcción de una biblioteca para el colegio.

El acto tuvo una enorme carga emotiva y transcurrió en medio de una euforia juvenil contagiosa. Se inició con el descubrimiento de una placa que recuerda una frase de Néstor Kirchner, cuya figura sobrevoló durante todo momento, dado que fue, hace seis años, el impulsor de la obra de restauración y puesta en valor del edificio de 1 y 47, y por el sabido afecto que el ex mandatario tenía por la institución.

Le siguió una demorada teleconferencia de Cristina de Kirchner desde San Martín, donde inauguró un Centro Integrador Comunitario que le permitió estar, al mismo tiempo, en la inauguración de rutas y caminos en Concepción del Uruguay, un tramo de autopista en San Vicente y en la del comedor en La Plata.  

Visiblemente conmovida, la presidente no pudo más que agradecer a la rectora del Nacional, María José Arias Mercader, cuando le leyó la estrofa de la placa que alguna vez su marido había pronunciado: "Hay dos obras que me emocionan muchísimo -había dicho Kirchner-. Una es la del Colegio Nacional; un colegio hermoso, espectacular. No sé si alguno de ustedes ha tenido la suerte de conocerlo", finalizó.

Arias Mercader recordó cuando casi debieron cerrar el colegio porque "se caía a pedazos" y el antiguo buffet era una casilla precaria que llevaba 50 años, y agradeció a la presidenta el haber recuperado la institución: "Los colegios de la Universidad tienen ingresos abiertos, lo cual democratiza y recibe a chicos de clases heterogéneas. El comedor servirá para contener y que estén cómodos quienes vivan lejos del colegio y podrán comer más barato quienes no puedan afrontar los costos. Asumimos el compromiso por más y mejor educación", concluyó. 

Por su parte, el ex rector Gustavo Oliva, dijo: "Darle el nombre de Néstor Kirchner al comedor estudiantil es una pequeña devolución que le hace el Colegio Nacional a quien siempre se sintió orgulloso por la institución y la tomó como ejemplo". 

Jerónimo Acosta, de 6º año, fue el representante de los alumnos que también agradeció en vivo a la jefa de Estado "por haber hecho posible la puesta en valor y restauración del colegio" y por "la educación pública". El compañero Marcos Bellotti tomó el micrófono desde el público y le dijo a Cristina: "Hay un montón de cosas que usted ha hecho y creo que no se valoran, y me gustaría que se reconocieran". La presidente volvió a emocionarse. 

En tanto, el presidente de la UNLP, Fernando Tauber, señaló: "Es un día (por ayer) de mucho entusiasmo y satisfacción por tener tantos pibes contentos, que transformaron este acto en una fiesta juvenil, que fortifica a la Universidad".