José María Di Paola, el "cura villero" que desde hace años se desempeña en distintos barrios de capital y el conurbano, le llevó a Francisco, con quien compartió algunas actividades religiosas cuando éste era arzobispo de Buenos Aires, varios objetos que vecinos de La Cárcova le pidieron que se los bendiga. "Se sienten representados por mí y quieren testimoniar su cariño a Bergoglio", contó el sacerdote.

En la maleta que llevó el padre Pepe a Roma había rosarios, alianzas de boda, anillos de compromiso, cartas, libros e incluso una camiseta del club de fútbol Atlético Huracán, rival del San Lorenzo, equipo del Papa. El Vaticano recordó que el religioso, que "está muy ligado al Papa Francisco", fue amenazado de muerte por narcotraficantes en 2010.

Di Paola recordó que "en aquellos momentos difíciles", el entonces cardenal Jorge Bergoglio "ha estado siempre con nosotros". 

"La gente de la Cárcova aplaudió en la misa cuando les dije que el Papa me había invitado a visitarlo: se sienten representados por mí y quieren testimoniar su cariño a Bergoglio", explicó a Terre d"America.